Es el único certificado en la entidad para realizar pruebas de tres tipos de influenza y rickettsia
El Laboratorio Estatal de Salud Pública, perteneciente a la Secretaría de Salud de Chihuahua, es reconocido a nivel nacional como uno de los mejores espacios de su tipo, por contar con tecnología de punta y por sus rigurosos procesos de calidad.
Como muestra de la calidad de su servicio, esta unidad fue la única en el estado que logró la certificación por parte del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (INDRE), para desarrollar las pruebas de COVID-19, así como de tres tipos de influenza y rickettsia.
Además, tiene la capacidad de procesar miles de pruebas de diversas patologías y arrojar resultados en corto tiempo, lo que permite diagnosticar y brindar tratamiento oportuno a la población del estado.
Como parte de sus recursos, dispone de un robot que automatiza todos los procedimientos mediante una técnica denominada Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR), que se refiere a la amplificación del ADN para su lectura, y una vez realizado el análisis, se entrega automáticamente el resultado de la prueba ya interpretada.
Este laboratorio regional también está reconocido como el tercero autorizado ante la Comisión Federal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Cofepris), y la Comisión de Control Analítico y Ampliación de Cobertura, que distingue las técnicas y confiabilidad de la Red Nacional de Laboratorios de Salud Pública, lo que lo garantiza como una unidad competente y confiable, en beneficio de la salud de las familias chihuahuenses.
La encargada del área de Biología Molecular del INDRE, Elizabeth González Durán, expresó que se tiene un gran avance en el rubro, ya que Chihuahua cuenta con uno de los laboratorios más equipados y con mayor capacidad a nivel nacional, lo que ha permitido aportar conocimientos y experiencias en la materia.
Cabe señalar que, desde hace tres años en esta unidad, la Asociación Americana de Microbiología con sede en Washington D.C, realiza un trabajo conjunto con otros laboratorios de México y Brasil para la investigación de la Bordetella Pertussis, una bacteria altamente contagiosa y causante de la tosferina.