Es importante abrir 15 centímetros una ventana, para permitir el paso del oxígeno y apagar calefactores antes de irse a dormir.
El monóxido de carbono es un gas inodoro, incoloro, inflamable y altamente tóxico, que se genera al quemar combustibles como gas, gasolina, keroseno, carbón, petróleo, tabaco o madera; en ambientes de poco oxígeno, puede causar la muerte si se respira en niveles elevados.
Ante la llegada de la primera tormenta invernal y el descenso de las temperaturas en las diferentes regiones de la entidad, la Secretaría de Salud hace un llamado a la ciudadanía, para que extreme precauciones en el uso de calefactores, con el fin de evitar casos de intoxicación y quemaduras.
El subdirector de Epidemiología de la dependencia estatal, Gumaro Barrios, recomendó nuevamente a la población, abrir 15 centímetros la ventana para que se ventile la vivienda, así como apagar los calefactores antes de irse a dormir, a fin de evitar intoxicaciones por monóxido de carbono.
Lo anterior, debido a que el monóxido de carbono es un gas inodoro, incoloro, inflamable, altamente tóxico, y casi imperceptible, que se genera al quemar combustibles como gas, gasolina, keroseno, carbón, petróleo, tabaco o madera, provocando un sueño profundo, que puede ocasionar la muerte por la falta de oxígeno. Los primeros síntomas de una intoxicación son cefalea, náuseas o somnolencia.
Exhortó a los padres de familia a mantener a niños y niñas fuera de la cocina y lejos de los calefactores, ya que corren el riesgo de sufrir quemaduras severas, al tratar de manipularlos; asimismo, dijo, mantenerlos siempre bien abrigados y especialmente, en el caso de menores de edad y personas mayores, con las correspondientes vacunas, ya que son más susceptibles a contraer alguna enfermedad de la temporada de frío.