Mi título profesional dice: La Universidad Autónoma de San Luis Potosí otorga a Raúl Ruiz Gómez TÍTULO DE ABOGADO, etc, etc, etc.
Y es que no es lo mismo, abogado, que Licenciado en Derecho.
Un abogado es un profesional que ha obtenido la titulación de grado o licenciatura en Derecho, y ha superado el examen de acceso a la abogacía.
Un licenciado en Derecho es aquel que ha finalizado sus estudios universitarios y ha obtenido el título de Licenciatura o Grado en Derecho.
Ambos pueden ejercer como abogados, pero solo aquellos que han superado el examen de acceso a la abogacía pueden utilizar de manera oficial el título de abogado.
La principal diferencia entre un abogado y un licenciado/graduado radica en la capacidad de ejercer como letrado en los tribunales.
El título de abogado otorga por tanto más competencias y habilidades prácticas en el ámbito jurídico.
El licenciado en Derecho puede ejercer como asesor jurídico o trabajar en el ámbito empresarial, entre otras opciones.
Viene al caso, porque en estos tiempos de efervescencia electoral, en tratándose de asuntos legales hay una oportunidad de oro para representar ante los tribunales, a los hombres y mujeres que ostentan el poder, o lo pretenden.
Hay abogados civilistas, penalistas, fiscalistas, mercantilistas, laboralistas, de asuntos familiares, tramitadores de divorcios, y otras variables en el ejercicio del Derecho.
Pero pocos, se ponen al día en el estudio de las leyes y reglamentos que regulan la democracia en México.
Las controversias electorales y las nuevas disposiciones sobre el quehacer político exigen que los letrados, extiendan su conocimiento hacia estos terrenos poco transitados.
De entrada, parece sencillo tomar un caso y llevarlo a los tribunales electorales.
Porque los abogados conocemos como redactar una denuncia, contestar una demanda, y todas las exigencias procedimentales para tripular un juicio.
Pero representar a un cliente ante los tribunales en materia electoral, requiere estar familiarizado con materias como el derecho penal, derechos humanos, sistemas electorales, partidos políticos, derechos políticos, etc.
Imperativo, afinar su capacidad argumentativa y otros conocimientos más.
Pero sobre todo, acercarse a contactos en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), y otras instituciones.
La necesidad de especializarse en derecho electoral en un país y estado tan lleno de política y politiquería es crucial. En un contexto donde las controversias electorales y las nuevas disposiciones sobre el quehacer político son cada vez más frecuentes, los abogados deben ampliar sus conocimientos y habilidades en este campo poco transitado.
Representar a un cliente ante los tribunales en materia electoral requiere estar familiarizado con diversas áreas del derecho, como el derecho penal, los derechos humanos, los sistemas electorales, los partidos políticos y los derechos políticos. Además, es imperativo afinar la capacidad argumentativa y establecer contactos en instituciones como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y otras entidades relacionadas.
No la haré más larga.
Pienso que la especialización en derecho electoral es esencial para enfrentar los desafíos legales y políticos en un país y estado tan influidos por la política y la politiquería.
Los abogados que adquieran conocimientos en esta área ampliarán su campo de acción y contribuirán al fortalecimiento del sistema democrático.
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