Instalaciones atómicas en Irán, están dentro de lo pactado

El Organismo Internacional de Energía Atómica informa que Teherán sigue cumpliendo con las limitaciones impuestas a su programa nuclear en el acuerdo de 2015, pese a las sanciones de EU

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Irán sigue cumpliendo con las limitaciones impuestas a su programa nuclear, de acuerdo a lo establecido en el acuerdo de 2015, pese a las sanciones de Estados Unidos, que abandonó el tratado este año, informó hoy el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

En un informe trimestral reservado, los inspectores del OIEA, la agencia nuclear de la ONU, confirman que la producción y el almacenamiento de uranio enriquecido y de agua pesada, así como el acceso a las instalaciones atómicas en Irán, están dentro de lo pactado.

Según Plan Conjunto de Acción (JCPOA, en sus siglas en inglés), Irán tiene prohibido almacenar más de 130 toneladas de agua pesada, así como más de 300 kilos de uranio enriquecido, cuya pureza debe estar por debajo del 3.67 %.

El OIEA confirma que Irán sigue cumpliendo todo los aspectos nucleares del acuerdo firmado en 2015 con Alemania, China, Estados Unidos, Francia, el Reino Unido y Rusia, que impone limitaciones por un periodo de entre 10 y 25 años a su programa atómico.

Irán no ha enriquecido uranio por encima del 3.67 por ciento”, señala el organismo, en referencia al nivel con el que este combustible atómico sólo puede ser empleado para aplicaciones civiles, y no militares.

Eso sí, Irán ha aumentado ligeramente el nivel de esas reservas, al pasar de 139.4 kilos a finales de agosto a 149.4 kilos el pasado 4 de noviembre, justo cuando entró en vigor el embargo petrolero de Estados Unidos contra Irán.

Además, el OIEA señala que Teherán mantiene limitado el número de centrifugadoras activas, la maquinaria que se emplea para enriquecer uranio.

Por otra parte, con 122.9 toneladas de agua pesada registradas el 3 de noviembre, Irán también sigue estando por debajo de las 130 toneladas que el JCPOA establece como límite.

El agua pesada se produce en la central de Arak, donde Irán tenía planeado construir un reactor con capacidad de generar plutonio, un material susceptible de alimentar armas atómicas, pero cuyas obras siguen paralizadas.

Teherán sigue también dando pleno acceso al OIEA, medio año después de que Estados Unidos se retirara unilateralmente del JCPOA y instaurara nuevas sanciones contra la República Islámica.

Washington alega que Irán no cumple el espíritu del acuerdo al seguir adelante con un programa balístico y por su intervención en conflictos como los de Siria y Yemen.

Mientras, los socios europeos del pacto tratan de mantener el acuerdo vivo mediante medidas que garanticen los beneficios económicos que se concedieron a Irán.

En lo que se refiere a medidas de transparencia, el OIEA confirma que continúa recogiendo datos y que Irán está facilitando la estancia y el trabajo de control de los inspectores internacionales en Irán.

Irán aplica (sin ratificarlo) el llamado “protocolo adicional” del Tratado de No Proliferación nuclear, que permite inspecciones sin aviso previo en cualquier instalación.

En ese sentido, el organismo reconoce que la cooperación “puntual y activa” de Irán “está facilitando la aplicación del protocolo adicional y mejora la confianza”.