Video juego anti gay

El juego Angry Goy 2 busca que el jugador rescate al presidente de EU de 'terroristas de izquierda' matando a minorías

0
1282

Un nuevo juego en línea, creado por grupos neonazis que apoyan a Donald Trump, incita a sus usuarios a llevar a cabo masacres en antros gays y sinagogas, así como a asesinar a migrantes y periodistas, para mantener la promesa del presidente de Estados Unidos de “hacer grande a América de nuevo”.

Christopher Cantwell, el supremacista blanco que el año pasado ganó notoriedad a nivel nacional después de que organizó un mitin neonazi en Charlottesville, Virginia, es uno de los promotores del juego en línea Angry Goy II, en el que los jugadores personifican a un supremacista blanco que debe rescatar a Donald Trump de “terroristas de izquierda” que lo tienen secuestrado.

Para llegar hasta el indefenso Trump, los jugadores deben completar varios niveles. Uno de esos niveles se llama “LGBTQ+ Agenda HQ” y para superarlo hay que irrumpir en un antro gay y usar distintos tipos de armas —”pistolas, cuchillos y más”— para masacrar a todos los que se encuentren adentro.

El antro gay está decorado con banderas de arcoíris y letreros en los que se puede leer “Niños bienvenidos”, lo que busca equiparar a la homosexualidad con la pedofilia.

Las acciones del juego tienen una fuerte similitud con la masacre ocurrida en junio de 2016 en el antro gay Pulse, en Orlando, Florida, donde 49 personas fueron asesinadas.

Otros niveles del juego deben completarse, por ejemplo, asesinando a periodistas que trabajan en la organización “Fake News Network”, un nombre que Donald Trump le ha dado a la cadena de noticias CNN, a cuyos reporteros ha tildado de “enemigos del pueblo”.

También deben asesinar a personas que se manifiestan en la calle a favor de la despenalización del aborto o de permitir a refugiados y desplazados de otros países la entrada a Estados Unidos.

“Angry Goy II es el juego de moda para los hombres blancos que están hartos de los judíos”, escribió Cantwell en su sitio web. “En lugar de sacar tus frustraciones con seres humanos reales, ahora puedes pelear contra los mestizos y degenerados desde tu computadora”.

Distintas organizaciones de derechos humanos en Estados Unidos han advertido que la creación de estos videojuegos por parte de la ultraderecha tiene como objetivo radicalizar a menores de edad y reclutarlos en grupos supremacistas usando un juego aparentemente inofensivo para convencerlos de que las minorías deben ser aplastadas para que el país florezca.