Alexéi Navalny, quien hizo una cruzada contra la corrupción oficial y organizó protestas masivas contra el Kremlin como el enemigo más feroz del presidente Vladimir Putin, murió el viernes en la colonia penal del Ártico donde cumplía una sentencia de 19 años por extremismo, dijo la agencia penitenciaria de Rusia. Tenía 47 años
La sorprendente noticia de la muerte de Navalny, menos de un mes antes de una elección que le dará a Putin otros seis años en el poder, provocó renovadas críticas e indignación dirigidas al líder del Kremlin, que ha reprimido a toda la oposición en su país.
La gente depositó flores en monumentos a las víctimas de la represión política de la era soviética en algunas ciudades rusas, pero no hubo indicios inmediatos de que la muerte de Navalny, que supondrá un duro golpe a la asediada y fracturada oposición, provocaría grandes protestas.
Navalny se sintió mal después de una caminata el viernes, según el Servicio Penitenciario Federal, y perdió el conocimiento. Llegó una ambulancia, pero no pudieron reanimarlo. El servicio dijo que se estaba “estableciendo” la causa de la muerte.
“Los médicos que llegaron a la [prisión] prosiguieron con el protocolo de reanimación, que ya habían aplicado los médicos de la colonia penitenciaria. Continuaron haciéndolo más de media hora”, indicó el Hospital de Labytnangi, una ciudad del norte de Rusia, según la agencia Interfax.
El Comité de Instrucción de Rusia informó de que ha iniciado una investigación, “de acuerdo con el procedimiento establecido por la ley” para establecer las circunstancias de la muerte.
El activista había sido condenado por “extremismo” y purgaba una pena de 19 años en una colonia penitenciaria remota del Ártico, en condiciones muy difíciles. Sus múltiples procesos fueron denunciados como políticos y como una estrategia para castigarlo por su oposición al presidente Vladimir Putin.
Navalny llevaba semanas arrastrando un severo dolor de estómago, que podría ser “un veneno de acción retardada”. Su portavoz, dijo que “aún no tenemos ninguna confirmación de esto. El abogado de Alexey ahora vuela a Kharp. Tan pronto como tengamos alguna información, la informaremos”.
El mandatario ruso fue informado de su fallecimiento, según su portavoz Dmitri Peskov.
“No tenemos razones para creer en la propaganda del Estado. Si esto es verdad, entonces no, Navalny no murió, sino ‘Putin mató a Navalny’ y sólo así. No confío en ellos ni un céntimo”, ha dicho Leónid Volkov, quien fue jefe de campaña de Navalny para las presidenciales de Rusia de 2018, después de conocer la noticia.
El medio estatal RT, citando a una fuente desconocida, dijo que la muerte se podría haber producido por un coágulo de sangre desprendido. Sin embargo, no dan más detalles sobre donde viene la información, reportó El Confidencial.
Cárcel no minó la determinación de Navalny
La prisión no minó su determinación. En las últimas audiencias y en los últimos mensajes transmitidos en las redes sociales a través de sus abogados, no dejó de criticar a Putin, al que describió como un “abuelo escondido en un búnker”, ya que el presidente ruso apenas aparece en público.
En su proceso por “extremismo”, fustigó “la guerra más estúpida y más insensata del siglo XXI”, hablando de la ofensiva rusa en Ucrania.
En sus mensajes en línea, ironizaba sobre las humillaciones que los servicios penitenciarios le hacían sufrir.
El 1 de febrero su equipo envió un mensaje a las redes sociales en el que hacía un llamado a manifestarse en Rusia de cara a las elecciones presidenciales del 15 al 17 de marzo, que probablemente refrenden a Putin en el poder.
La victoria del presidente ruso parece un hecho, ya que los opositores, de los que Navalny era el más destacado, están o encarcelados o en el exilio. Y la represión se ha recrudecido desde el inicio del asalto de Moscú en Ucrania, el 24 de febrero de 2022.