El esposo de la mujer comenzó a sospechar que ella tenía intenciones de matarlo cuando notó un sabor extraño en su café.
Luego de meses en juicio, Melody Feliciano Johnson admitió haber puesto cloro en el café de su esposo. El caso cobró relevancia a mediados del año pasado cuando se hicieron públicos varios videos en los que se observa a la mujer colocar el blanqueador para ropa en la cafetera de su casa.
En el video revelado por la policía, se observa a Melody llevando una taza con cloro desde el cuarto de lavado hasta la cocina y vertiendo el líquido en la cafetera. Sin embargo, esa sería solo una de las muchas ocasiones en las que la mujer habría mezclado cloro con la bebida.
Cámara oculta sorprende a mujer vertiendo cloro en el café de su marido. La intención detrás del intento de envenenamiento, era cobrar el dinero del seguro de su esposo. 🤔😟 pic.twitter.com/eJsfb5KJCG
— CrónicaPolicial (@CronicaPolicial) April 10, 2024
Aunque inicialmente Melody se declaró inocente, en su última audiencia se declaró culpable de dos cargos de envenenamiento a comida o bebida. Específicamente, la mujer confesó haber colocado cantidades “significativas” de cloro en la cafetera de su esposo Robie Johnson los días 11 y 18 de julio de 2023.
El esposo de la mujer cree que ella trataba de asesinarlo “para cobrar las prestaciones por fallecimiento”.
La mujer de 39 años, cuya sentencia está programada para el 10 de mayo, podría enfrentar hasta cuatro años de prisión, aunque la condena mínima sería el tiempo que ya ha cumplido en prisión.
Descubierta por cámaras
Robie Johnson, esposo de Melody y miembro de la Fuerza Aérea, comenzó a sospechar que su esposa tenía intenciones de matarlo cuando notó un sabor extraño en su café.
La mujer habría intentando envenenarlo con cloro desde marzo de 2023, cuando ambos vivían en Alemania, y hasta julio de ese año, cuando ya habían vuelto a Arizona. La pareja estaba en medio de un proceso de divorcio.
Johnson dijo a los investigadores que desde el principio simuló seguir bebiendo el café. Su plan era esperar hasta que regresaran a Estados Unidos, a la Base de la Fuerza Aérea Davis Monthan, donde presentaría una denuncia ante la policía.
Tan pronto la pareja estuvo de vuelta en Estados Unidos, Robie Johnson colocó una cámara oculta para comprobar sus sospechas. Una vez que la mujer quedó grabada vertiendo el cloro en la cafetera de su esposo, este presento una denuncia ante la policía. Sin embargo, la policía declinó investigar por la mala calidad del video.
El hombre tuvo que comprar otra cámara -esta con mejor definición y que aparentaba ser una alarma contra incendio- que podía grabar desde el techo.
Tras unos días, Robie llevó a la policía los videos que comprobaban que su esposa trataba de asesinarlo envenenándolo con cloro. Las primeras investigaciones confirmaron que la cafetera olía a cloro y que había un envase con esa sustancia debajo del lavabo.