El próximo 1 de enero entrará en vigor la zona franca en los 3 mil 180 kilómetros de frontera con los Estados Unidos, anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador tras firmar el decreto de ese programa.
En Monterrey, López Obrador concretó esa propuesta de campaña consistente en una franja de 25 kilómetros desde la línea fronteriza y hacia el interior del país.
Con esa medida se busca generar mayor competitividad para las empresas de la región, mejorar las condiciones de vida de los habitantes y desincentivar la migración hacia los Estados Unidos.
“Toda esa franja va a ser la zona libre más grande del mundo. En toda la franja va a bajar el impuesto sobre la renta al 20 por ciento, el IVA del 16 al 8 por ciento, se van a homologar precios de energéticos, va a costar lo mismo el gas, el diésel, la energía eléctrica, las gasolinas que lo que cuesta del otro lado de la frontera y va a aumentar por todas estas facilidades a la inversión, aumenta el salario mínimo al doble”, explicó López Obrador.
La zona libre forma parte de los programas planteados por el gobierno federal para generar mejores condiciones de vida en diversas regiones del país.
Incluye los proyectos del Tren Maya y el corredor transístmico entre Coatzacoalcos y Salina Cruz, y el impulso a la zona del Bajío.
“Esto va a ayudar mucho para retener a nuestros paisanos, compatriotas, que no se vean en la necesidad de emigrar. Es un plan que consiste en cortinas de desarrollo de sur a norte del país”, puntualizó el presidente ante empresarios regiomontanos y el gobernador Jaime Rodríguez.
En la presentación del proyecto, Graciela Márquez, secretaria de Energía, reiteró que las oficinas centrales de esa dependencia se mudarán a Monterrey, Nuevo León.
Carlos Urzúa, Secretario de Hacienda y Crédito Público, anunció que se incrementarán las participaciones federales para Nuevo León.
Se anunció también el financiamiento para construir la Presa Libertad, que incrementará el suministro de agua para Monterrey, la segunda ciudad más grande de México.
