El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó hoy que no caerá en “ninguna provocación” del movimiento zapatista, contrario al proyecto de gobierno del nuevo mandatario y a infraestructuras como el Tren Maya. “Aunque quieran confrontarnos, no va a haber respuesta. Amor y paz, pero claro que vamos a estar hablando de cosas interesantes, debate sobre la situación del país”, dijo.
Expreso mi respeto a sus planes, programas y decisiones. Vivimos en un país libre, no hay represión y no hay censura”, dijo hoy López Obrador en su conferencia matutina.
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) celebró este 1 de enero 25 años del inicio de su insurrección en el estado mexicano de Chiapas con un llamado a resistir al gobierno y criticando obras como el Tren Maya, que cruzará cinco estados del sur y sureste del país.
En el festejo de los 25 años, el EZLN dijo que no permitirá el “proyecto de destrucción” que supone el Tren Maya y propuestas como la Guardia Nacional.
No vamos nosotros a enfrentar a ningún grupo, nosotros queremos la paz y la reconciliación” por lo que no se va a caer “en confrontación o pleito”, respondió hoy el líder izquierdista, señalando que hace su principal preocupación es acabar con “la crisis de México”.
Cuestionado sobre si teme que este grupo armado ofrezca resistencia en el territorio que controla en Chiapas, López Obrador apuntó: “No, no me preocupa. No me van a cucar (asustar)”.
A su vez, explicó que el Ejecutivo no va a caer “en ninguna provocación”, reiterando que está abierto al “diálogo” y señalando que cualquier persona puede manifestar sus opiniones porque hay “derecho a disentir”.
Finalmente, aseveró no tener “conflictos” con ningún dirigente del EZLN.
Los zapatistas sacudieron hace un cuarto de siglo a México desde la Selva Lacandona en Chiapas al irrumpir con sus demandas justo el día en el que en el país se celebraba la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con Estados Unidos y Canadá.
En otros temas, lamentó el reciente asesinato del alcalde del municipio del sureño estado de Oaxaca de Tlaxiaco, Alejandro Aparicio, del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Calificó el crimen de “cobarde” y aseguró que continúan las investigaciones, tras la detención ayer de un presunto culpable.