La ciencia de la prospectiva es muy exacta.
Indica con precisión el futuro que vas fincando al caminar.
En términos náuticos, es LA BRÚJULA.
No me canso de repetir que todo político necesita cuando menos los conocimientos básicos de la prospectiva.
Un par de semanas atrás, en el Seminario Permanente de Prospectiva, que dirige la doctora Guillermina Baena Paz, y del cual me nutro, ella nos recordaba, que la PROSPECTIVA ESENCIAL, es una herramienta básica para saber:
* ¿Qué está pasando?
* ¿Por qué pasó?
* ¿Qué va a pasar?
* ¿Qué quiero que pase?
Y comenzar con hacer un esquema de diagnosis; porque es elemental hacerlo para no aventar las cosas al “ahí se va”.
Ya no digamos, trabajar con las herramientas de la PROSPECTIVA ESTRATÉGICA.
Porque ya sería pedirle peras al olmo.
Es ponerlos a estudiar, y la verdad, no tienen tiempo. Su chamba es decidir.
Ayudarlos a evitar confundir el concepto de hacer prospectiva, con adivinar el futuro.
Aceptar que la prospectiva estratégica no consiste en predecir el futuro; sino que explora posibles futuros diferentes, junto con las oportunidades y los retos que podrían plantear.
Pero sí dejar claro, que en última instancia, la prospectiva, nos ayuda a actuar en el presente, para configurar el futuro que queremos.
Ahora, que si se quiere hacer un trabajo profesional de prospectiva, usaríamos un par de metodologías para realizar el Análisis Prospectivo, para la construcción de escenarios.
– Método Delphi.
– Método Mactor
Este último me gusta mucho: MACTOR (Matriz de Alianzas y Conflictos: Tácticas, Objetivos y Recomendaciones)
El tema viene a cuentas, porque a mi parecer, los panistas andan más perdidos que un japonés en Tepito.
Mira que poner a la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, a la cabeza del análisis de su terrible derrota en el país, y ponerla a buscar estrategias ganadoras, es sencillamente aberrante.
¿Qué puede ella saber de estas metodologías, tácticas y estrategias, si su proyecto político fue aplastado por los morenacos en su propio Estado?
Nomamespancho.
Más perdidos que un escandinavo en el corazón de la selva Lacandona.
¿Qué resultados se esperan de estos análisis oblicuos?
Usted comente.
CARTAPACIO
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