Una persona murió aplastada por la caída de un árbol en la ciudad sureña de Kaohsiung, en Taiwán; negocios y escuelas estarán cerradas el jueves.
Taiwán se preparaba el miércoles para la llegada del tifón ‘Gaemi’, que se estaba fortaleciendo, con negocios cerrados, vuelos cancelados y una persona muerta, mientras el ejército permanecía en alerta en medio de lluvias torrenciales.
‘Gaemi’, que se espera que sea la tormenta más fuerte que azote Taiwán en ocho años, tocará tierra en la costa este a última hora de la noche del miércoles, dijeron las autoridades meteorológicas. Su ojo estaba sobrevolando el condado de Hualien a las 19:15 horas (locales).
Actualizaron su estatus a fuerte tifón —lo que equivale a la Categoría 4 de la escala Saffir-Simpson—, con ráfagas de hasta 227 kilómetros por hora (141 millas por hora) cerca de su centro. Después de cruzar el Estrecho de Taiwán, es probable que llegue a la provincia de Fujian, en el sureste de China, el jueves por la tarde.
Una persona muerta y todo cerrado ante ‘Gaemi’
Los mercados financieros permanecerán cerrados el jueves, con el trabajo y la escuela suspendidos por segundo día, dijo el gobierno. Casi todos los vuelos nacionales han sido cancelados, junto con 227 vuelos internacionales, dijo el Ministerio de Transporte, y para el jueves se suspenderán todos los vuelos nacionales y se cancelarán 185 vuelos internacionales, añadió.
Una persona murió aplastada por la caída de un árbol en la ciudad sureña de Kaohsiung, dijo el departamento de bomberos. También informó que otras 58 personas resultaron heridas.
“Las próximas 24 horas presentarán un desafío muy severo”, dijo el primer ministro de Taiwán, Cho Jung-tai, en una reunión televisada del centro de respuesta a emergencias.
En el condado rural de Yilan, donde el tifón tocará tierra por primera vez, el viento y la lluvia cobraron fuerza y cerraron los restaurantes mientras la mayoría de las carreteras se vaciaban..
“Este podría ser el tifón más grande de los últimos años”, dijo a la agencia Reuters el capitán del barco pesquero Hung Chun, añadiendo que el puerto de Suao en Yilan estaba repleto de barcos que buscaban refugio. “Está cargando directamente hacia la costa este y si toca tierra aquí, el daño sería enorme”.
El gobierno dijo que más de 4 mil personas habían sido evacuadas de zonas montañosas escasamente pobladas y con alto riesgo de deslizamientos de tierra debido a las “lluvias extremadamente torrenciales”.
Sin embargo, TSMC, el mayor fabricante de chips por contrato del mundo y un importante proveedor de Apple, dijo que esperaba que sus fábricas mantuvieran la producción normal durante el tifón, después de que activó los preparativos de rutina. Los medios japoneses dijeron que el tifón también canceló todos los vuelos que salían y llegaban a Miyako e Ishigaki en la prefectura japonesa de Okinawa, que se encuentra en el camino de la tormenta.
Ejército taiwanés, a la espera para labores de rescate
Se espera que el tifón traiga lluvias de hasta mil 800 milímetros (70 pulgadas) a algunos condados montañosos en el centro y sur de Taiwán, dijeron funcionarios meteorológicos. El Ministerio de Defensa de Taiwán dijo que había puesto 29 mil soldados en estado de alerta para los esfuerzos de socorro en casos de desastre.
El tifón ha reducido gravemente la recaudación anual de este año. Han Kuang Juegos de guerra, pero no han sido cancelados, y el miércoles se realizarán simulacros con fuego real en las islas Penghu en el Estrecho de Taiwán. Se espera que ‘Gaemi’ provoque lluvias fuertes o muy intensas en amplias zonas de China a partir del jueves, advirtió el Ministerio de Recursos Hídricos.
Además, estiman que las lluvias duren hasta el 31 de julio, impulsadas por la abundante humedad del tifón, añadió.
‘Gaemi’ y un monzón del suroeste trajeron fuertes lluvias el miércoles a la región de la capital de Filipinas y a las provincias del norte, paralizando el trabajo y las escuelas, y suspendiéndose el comercio de acciones y divisas. La tormenta mató a 12 personas.
Si bien los tifones pueden ser muy destructivos, Taiwán depende de ellos para reponer los embalses después de inviernos tradicionalmente más secos, especialmente en el sur.
