El idilio de la afición de Cruz Azul, luego de su regreso al Estadio Azteca está terminando: los seguidores celestes han dado la espalda a su equipo en los últimos partidos en el Coloso de Santa Úrsula, registrando muy malas entradas tanto en el torneo de Liga como en el de Copa. En todo el semestre anterior nunca tuvieron números tan bajos en asistencia como en el presente año.
El 26 de enero, en la jornada cuatro ante los Xolos de Tijuana, el conjunto de La Máquina tuvo su peor entrada en el Azteca, a menos de una hora de que iniciara el partido, las instalaciones del estadio se encontraban vacías. Al final fueron 10 mil 311 aficionados los que se dieron cita al encuentro.
En comparación, la peor entrada que Cruz Azul tuvo en el torneo pasado, el Apertura 2018, fue de 18 mil 541 personas durante la jornada 10, en el duelo en el que enfrentaron al Atlas; tal cifra es casi el doble de la asistencia que ante Tijuana en el presente certamen.
Lo mismo ha sucedido en la Copa MX, pues en su presentación como locales en la edición actual, ante el León, los celestes registraron la asistencia de 4 mil 471 aficionados, contrastando con su primer partido el semestre pasado en esta competencia, en el que enfrentaron al Atlas y metieron a 16 mil 225 almas al Coloso.
Sin embargo, el pasado martes La Máquina tuvo su peor entrada, teniendo como marco la Copa MX; metieron a 3 mil 591 aficionados, los cuales vivieron la eliminación de su equipo a manos de los Alebrijes de Oaxaca al son de 1-0.
Pedro Caixinha, técnico de Cruz Azul, es consciente de la situación y aseguró que ahora el equipo deberá tomar la responsabilidad de regresar a los aficionados al coso.
Tenemos que ser nosotros los que los atraigamos de nuevo, tenemos que ser nosotros los que hagamos que se ilusionen de nuevo, esperemos que en los partidos que restan el equipo pueda mejorar”, declaró tras ser echado de la Copa MX, torneo en que La Máquina era, hasta el martes, el vigente monarca.
