Pese a considerarse un símbolo de la angustia y desesperación humanas y contar con “emoji” propio, hay mucho que aún se desconoce de “El grito” de Edvard Munch, como que la figura principal en realidad no está gritando y que podría inspirarse en una momia.
Así lo ha revelado el Museo Británico, en vísperas de inaugurar el 11 de abril la exposición “Edvard Munch: amor y angustia”, en la que reúne más de cincuenta grabados y litografías del pintor, entre ellos uno en blanco y negro de 1895 de su imagen más famosa.
El museo señala que, en la pieza estrella de la muestra, titulada “El grito” escrito en alemán, hay una frase manuscrita por Munch que dice: “Oí un fuerte grito atravesar la naturaleza”.
ese a considerarse un símbolo de la angustia y desesperación humanas y contar con “emoji” propio, hay mucho que aún se desconoce de “El grito” de Edvard Munch, como que la figura principal en realidad no está gritando y que podría inspirarse en una momia.
Así lo ha revelado el Museo Británico, en vísperas de inaugurar el 11 de abril la exposición “Edvard Munch: amor y angustia”, en la que reúne más de cincuenta grabados y litografías del pintor, entre ellos uno en blanco y negro de 1895 de su imagen más famosa.
El museo señala que, en la pieza estrella de la muestra, titulada “El grito” escrito en alemán, hay una frase manuscrita por Munch que dice: “Oí un fuerte grito atravesar la naturaleza”.
“El grito” (en noruego, “Skrik”) es el título de cuatro cuadros del artista, tres en museos de Oslo y uno en una colección particular, además de la litografía.
Dos versiones diferentes de la famosa obra fueron robadas en 1994 y 2004 de estas instituciones, pero finalmente fueron recuperadas.