Al participar en la conmemoración del Año Internacional de las Lenguas Indígenas en el Pleno de la Cámara de Diputados, Elda Mizraim Fernández Acosta, licenciada en derecho y hablante de la lengua tének, reclamó a los diputados su falta de atención al discurso que pronunció en su lengua originaria desde la tribuna.
Agradezco a todas aquellas personas que tuvieron la amabilidad y el respeto de escucharme. Más no así a las personas que por lo que veo están más atentos a su celular y a otras pláticas”, expresó la representante de uno de los 68 pueblos originarios que participan semanalmente con un discurso en su lengua natal en la Cámara de Diputados.
Este incidente también fue reclamado por el presidente de la Mesa Directiva, Porfirio Muñoz Ledo, quien advirtió que así como el reglamento impide ingresar con armas al salón de sesiones, también se pedirá no ingresar con teléfonos móviles.
Quiero hacerme eco de una política anticelulista. El reglamento de la Cámara, que es de 39, todavía dice que dejarán las armas en la puerta. Yo les diría que dejen sus celulares en la puerta, allá afuera. Ahí ponemos una charola”, señaló.
Ante el llamado de atención, el diputado Víctor Gabriel Varela López de Morena, reclamó que la traducción del discurso no se transmitió en los tableros electrónicos, lo que derivó en la falta de atención de los legisladores asistentes.
Por más que queramos poner atención, si no hablamos la lengua que está hablando el compañero indígena o la compañera indígena será imposible entenderlo”, apuntó.
Al respecto, Muñoz Ledo respondió que mientras los diputados estaban atentos a sus teléfonos móviles, se les informó que el discurso tendría modificaciones, que fueron entregadas tardíamente y no pudieron pasar al monitor.
Así ocurrió, compañero, ni modo, así las cosas, no siempre son perfectas, a la medida de usted– entonces, que lo lean en la Gaceta, se los recomiendo”, reviró el presidente de la Mesa Directiva.