Escribo estos renglones como un anecdotario de una historia política, incubada en el PAN. En algún momento coincidieron dentro de las filas azules dos personajes que hoy están en las ligas mayores del juego político nacional.
Me refiero a Cruz Pérez Cuéllar y Javier Corral Jurado. Hoy uno senador de la República por MORENA y el otro gobernador por el PAN. Fue tal la relación entre ambos personajes, que además del compadrazgo y su estrecha relación política, hicieron el uno-dos en 2004(Cruz en busca de la alcaldía juarense y Corral en busca de la gobernatura de Chihuahua), derrotados en su momento. De ahí surgen las primeras diferencias, provocadas por la traición de Cruz a su compadre Javier. Este había operado a favor del voto cruzado, dejando en la cruz, a su compañero de fórmula. Reiteró ninguno ganó en esa elección. Ambos panistas, se vuelven a topar en 2011, buscando la candidatura al senado, por las siglas blanquiazules.
De nueva cuenta el compadre Cruz, le juega chueco al compadre Javier. ¡¡¡¡¡Así juega Cruz Pérez!!!!!
El hoy senador moreno, al estilo PRI, utiliza prácticas que domina a la perfección y apadrinado por Pavel Aguilar y Víctor Valencia, lleva a cabo acarreos masivos (despensas, lonches y más), logrando el triunfo de la candidatura. Para su mala suerte, mucho de este trabajo es documentado por panistas afines al hoy gobernador Corral y es denunciado a nivel nacional por este triunfo alquimero. Resultado, Corral le quita a su compadre la candidatura, para la elección 2012, al Senado de la República. Situación que hasta hoy no perdona Cruz.
Pérez Cuéllar con su habilidad “demócrata” renuncia al partido político, que lo hizo dos veces diputado federal y una local. Además de haber presidido el comité estatal del PAN, en dos ocasiones (viviendo siempre a expensas del presupuesto). En otras palabras, vomito al panismo y la corto con su compadre.
Dejó pasar tiempo y se ligó a Cesar Duarte Jaques (gobernador de Chihuahua en ese momento). Aprovechando la coyuntura, se despachó como candidato a gobernador (cobijado por las siglas de Movimiento Ciudadano), para la elección de 2016, enfrentando de nueva cuenta a su compadre Javier, rumbo al poder ejecutivo de Chihuahua. Sabía Cruz, que era imposible esa misión, pero azuzado por Duarte, operó contra el candidato panista, hoy gobernador.
El buen Cruz, después de ese evento, logró posicionarse económica y políticamente. Agazapado espero el tsunami lopezobradorista , se subió a la ola, le dijo con permisito a los morenos y logró su sueño, arruinado en 2012, la senaduría de la República. Hoy opera hábilmente desde el Senado y dentro de MORENA. Espera con ansia el 2021, tiene que saltar varias trancas, que le estorban en el camino. Para ello se hizo amadrinar de Yeidckol Polevnsky, hasta hoy presidenta Nacional de MORENA.
Viendo que pierde fuerza Yeickol, ante el senador y líder de esa cámara, Ricardo Monreal, también busco y ya logró su apadrinamiento (hoy son uña y carne, como algún día lo fue de Javier Corral). Pero le falta saltar otras tranquitas a Cruz, una de ellas se llama Juan Carlos Loera de la Rosa (con quien ya se sacaron la lengua y uñas, estos personajes morenos hasta hoy); la otra tranquita a saltar, se llama Maru Campos Galván, alcaldesa de Chihuahua. Cruz, aprovecha el craso error de Maru, en su ambicioso proyecto de alumbrado $$$ y ha orquestado una campaña contra ella, para minar su activo político.
Él sabe que, derrotando ese proyecto de Maru, en automático cae el otro proyecto fraudulento de Armando Cabada Alvidrez, que es otra de las trancas. Mataría dos pájaros de una pedrada, como dicen coloquialmente. Finalmente, decidido a no tener trancas en el camino, une fuerzas estatales como la alianza “trabajando”, con Patricio Martínez García. Y los dos políticos priistas que ya tiene en la bolsa, uno es Enrique Serrano Escobar y el otro Javier González Mocken.
De ahí que estos culpan al “Teto” Héctor Murguía Lardizábal, del fraude del PMU. Con esto buscan la descalificación de Teto, que hoy late su corazoncito, de nueva cuenta por la gobernatura. Teto y Cruz, se convirtieron en buenos “amigos”, pero las ambiciones son primero. Finalmente, Cruz Pérez Cuellar, sabe que cuenta con el apoyo incondicional de Cesar Duarte Jaques. Y ambos personajes, buscan castigo contra quien los derrotó……..el compadre Corral!!! Hoy Javier Corral Jurado, trae esa piedra en el zapato y también con sus habilidades, tratara de dar el salto mortal, hacia el 2024, no sin antes amarrar una diputación federal en 2021, para defenderse de sus enemigos políticos, que le revertirán su proyecto “Justicia por Chihuahua”.
Así son los compadrazgos. ¡¡¡¡Y no lo olviden……no hay enemigo pequeño y más cuando se es mañoso!!!! Hasta la próxima.
José Luis Rodríguez Chávez
