Una comida de cuatro platos, más de 2 mil cubiertos de plata y un brindis por la reina: Donald Trump disfrutará de un banquete de Estado cuando sea recibido el lunes por la reina Isabel II.
Si bien esta es la primera vez que Trump y su esposa Melania experimentan un banquete real británico, la reina está acostumbrada a este tipo de eventos: es la ocasión número 113 en que Isabel II organiza una visita de Estado.
Las invitaciones a las visitas de Estado son extendidas por el gobierno, pero la reina actúa como anfitriona.
Después de ser recibido en el Palacio de Buckingham con un saludo de cañón y una banda de guardias, Trump tendrá un almuerzo privado con la monarca y un té con su hijo, el príncipe Carlos antes del banquete estatal por la noche.
Isabel dará un discurso y un brindis y se espera que Trump también diga unas palabras antes del banquete.
Luego comenzará la cena, que usualmente consiste en un plato de pescado, uno de carne, uno de pudín y un postre de frutas.
La comida se sirve en el ‘Gran Servicio’ de plata, originalmente comisionado por Jorge IV cuando era príncipe de Gales en 1806. Consiste en más de 4 mil piezas para cenar, que incluye platos y 107 candelabros.
El Palacio de Buckingham dice que la construcción final de la mesa del banquete de estado comienza alrededor de cinco días antes de la llegada del jefe de Estado visitante, y que la reina Isabel revisa y aprueba todos los detalles de la comida.
TERCERO EN LA LISTA
Trump se suma a Barack Obama y George W. Bush como los únicos presidentes de Estados Unidos en sostener visitas de estado a Reino Unido con la reina Isabel. La reina se ha reunido con todos los presidentes en su reinado, excepto Lyndon Johnson.
Se considera que Trump ha roto el protocolo real al no inclinarse cuando se reunió con la reina en 2008 y luego caminar frente a ella mientras inspeccionaban juntos a la guardia.
Probablemente Trump reciba el consejo de mantener sus comentarios breves para evitar la vergüenza sufrida por su antecesor.
Durante el banquete estatal en 2011, Obama habló sobre el himno nacional británico después de que músicos tocaran durante una pausa en su brindis y luego levantó su copa a la reina en el momento equivocado.