Al menos 700 niños han contraído el virus del ébola en República Democrática del Congo (RDC), epicentro del brote que amenaza con saltar la frontera hacia Uganda y Ruanda, según informó este jueves Save the Children, que ha abogado por ampliar la respuesta internacional.
La ONG precisa que el 40 por ciento de estos 700 niños son menores de cinco años, alertando de que la tasa de mortalidad por ébola en la RDC es ya del 67 por ciento, “muy superior” al brote declarado entre 2014 y 2016 en África Occidental, que se cobró más de 11 mil vidas en toda la región.
En los últimos días, esta epidemia ya devastadora se ha acercado peligrosamente a una situación de expansión fuera de control”, dijo el director regional de Save the Children, Ian Vale, recordando los muertos de nacionalidad ugandesa y los casos detectados en Goma, en la frontera con Ruanda.
Además, la organización humanitaria ha llamado la atención sobre la presencia de más de cien grupos armados en el este de RDC que frenan la lucha contra el ébola. Ya se han registrado unos 200 ataques contra profesionales de la salud
Aunque por ahora el brote está contenido en RDC, estos casos demuestran que “mientras el ébola siga sin control en el epicentro del brote, en el este de la RDC, será una amenaza mortal para el país y sus vecinos”, advirtió Vale.
Por ello, la ONG ha celebrado la decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de calificar el brote de ébola en RDC como una emergencia de salud pública internacional, pero ha reclamado a la comunidad internacional que amplíe “urgentemente” su respuesta.
En concreto, ha pedido “una mayor inversión en campañas de información y divulgación en la comunidad local” para que tanto niños como adultos sepan cómo prevenir la enfermedad.
Según la ONG, varios niños en RDC y Uganda han contado a sus cooperantes que “pensaban que la enfermedad estaba siendo propagada por los propios profesionales de la salud que estaban realizando las vacunas o que había sido causada por brujería”.