Dos manifestantes fueron acusados hoy de incumplir la nueva norma de Hong Kong contra las máscaras en protestas, lo que probablemente avivará el descontento que ha sumido al territorio semiautónomo chino en una profunda crisis.
Un estudiante de 18 años y una mujer desempleada de 38 años fueron los primeros en ser procesados según la norma, que entró en vigencia el sábado a través de unos amplios poderes de emergencia que pretenden acabar con la violencia en las protestas prodemocracia.
Los dos acusados, que fueron detenidos el sábado poco después de que se activara la norma, están acusados también de participar en una asamblea ilegal, lo que supone una pena más alta de hasta cinco años de cárcel.
Una condena por la prohibición a llevar máscara puede conllevar hasta un año de cárcel y una multa.
Los dos fueron liberados bajo fianza a la espera de juicio.
Hoy llevo una máscara para venir aquí (…) es una forma de protesta silenciosa”, dijo Bao Yeung, estudiante de 16 años y que estaba en un gran grupo de manifestantes reunidos ante la corte.
En lugar de disuadir de los disturbios y calmar las manifestaciones contra el gobierno que llevan meses sacudiendo el núcleo financiero, la prohibición de las máscaras ha provocado más indignación, con marchas y violencia generalizada durante los últimos tres días.
Las protestas comenzaron por una propuesta de ley que habría permitido enviar a algunos sospechosos de delitos a la China continental para juzgarlos allí.
Pero con el tiempo se ha convertido en un movimiento más amplio contra el gobierno.
Los manifestantes denuncian lo que perciben como la creciente influencia de Pekín sobre la excolonia británica, a la que se prometió cierto grado de autonomía cuando fue devuelta al gobierno chino en 1997.
“Llevar máscara no es un crimen” se ha convertido en un nuevo grito de batalla para los manifestantes en sus protestas diarias en el centro y otros distritos de la ciudad desde que se anunció la medida el viernes.
Las marchas pacíficas derivaron con rapidez en escenas de caos en varios puntos, donde algunas personas lanzaron bombas incendiarias, encendieron hogueras y destrozaron estaciones de metro, así como comercios y bancos vinculados con China.
La marcha del domingo también supuso la primera advertencia del Ejército chino, después de que los manifestantes apuntaran con láseres a uno de sus barracones en Hong Kong.
Cientos de personas se reunieron el lunes en varios centros comerciales para cantar lemas contra el gobierno.
El Alto Tribunal de Hong Kong rechazó un segundo esfuerzo por invalidar la prohibición de máscaras, pero accedió a celebrar una vista este mes solicitada por 24 legisladores, contra el uso que ha hecho la jefa del gobierno hongkonés, Carrie Lam, de una Ordenanza de Regulaciones de Emergencia de la era colonial para aprobar la norma sin pasar por la cámara legislativa.
CORTAR INTERNET
El Gobierno hongkonés se plantea limitar el acceso a internet, declaró este lunes un miembro del consejo ejecutivo, tres días después de que se prohibiera llevar máscaras en las manifestaciones, una medida que, sin embargo, atizó las protestas.
Mientras haya medios para reprimir los disturbios, el Gobierno no podrá descartar la posibilidad de prohibir internet”, dijo Ip Kwok-him, un miembro del consejo ejecutivo y diputado pro-Pekín.
Internet es una herramienta indispensable para el movimiento prodemocracia, que utiliza foros en líneas y mensajería encriptada para organizar sus acciones de protesta.
Con todo, Ip, que es miembro del órgano consultivo de la jefa del Ejecutivo hongkonés, Carrie Lam, subrayó que restringir el acceso a internet podría tener consecuencias nefastas para Hong Kong.
Creo que una de las condiciones para que se ponga en marcha la prohibición de internet sería que esto no afecte a las empresas de Hong Kong”, matizó.