La muerte de una cantidad incontable de moluscos, en su mayoría almejas y mejillones, tiene alarmados a los pescadores artesanales que viven de su explotación en la bahía de La Unión, en el litoral Pacífico de El Salvador, y demandan saber qué lo causó.
Los restos de los moluscos son visibles cuando baja la marea a lo largo de unos 7 kilómetros de playa de la bahía, entre los municipios de Conchagua y La Unión. El olor fétido de los moluscos en descomposición delata la mortandad.
Esto es algo que nunca había visto en mi vida, y toda mi vida he sido hombre de mar. La cantidad de moluscos que han muerto sorprende y nos alarma pues no sabemos qué ha causado todo esto”, declaró el presidente de la cooperativa de pescadores El Conchillal, Mártir Pérez, de 45 años.
Según Pérez, el fenómeno comenzó una semana atrás, cuando la marea baja dejó al descubierto miles de mejillones y almejas muertos.
Tras ser reportada la situación a las autoridades, técnicos de los ministerios de Agricultura y de Medio Ambiente y de una universidad acudieron a verificar lo sucedido y tomar muestras de moluscos, agua y de otros elementos.
Al ser consultados, los dos ministerios indicaron que no podían referirse a la investigación en marcha.
Al bajar la marea es visible una extensa alfombra formada por las valvas o conchas de los moluscos sin vida.
Los peces y los camarones no han sido afectados por lo que haya sido que mató a los moluscos”, agregó Pérez, tras lamentar que la cooperativa perdió unos 9 mil dólares, pues también murieron ostras que cosechaban en una granja marina.
Otro pescador artesanal de la bahía, José Armando Rosales, aseguró que nunca vio una situación igual.
Nunca en mis 65 años había visto esta hediondera (…), así no podemos sacar producto”, se quejó Rosales, de piel curtida por el sol.
Unos 3 mil pescadores artesanales se han visto afectados, pues por recomendación de las autoridades han dejado de capturar mariscos para su comercialización.
En moluscos no habíamos tenido antes esta mortandad (…), estamos investigando”, declaró el director del Instituto de Toxicología Marina de la estatal Universidad de El Salvador (UES), Óscar Amaya.
El investigador acudió al lugar con otros especialistas para tomar muestras e intentar determinar con pruebas de laboratorio si alguna toxina u otro elemento contaminante afectó la vida marina.
Esta semana un tribunal ambiental del oriente de El Salvador ordenó medidas de protección para la Bahía de La Unión, ante la contaminación por aguas residuales y basura que sufre.