EL fanatismo se define como el apasionamiento o actividad que se manifiesta con pasión exagerada, desmedida, irracional y tenaz de, una idea, teoría, cultura, estilo de vida, entre otros. El fanático es una persona que defiende con tenacidad desmedida sus creencias y opiniones, también es aquel que se entusiasma o preocupa ciegamente por algo o alguien.
Hoy en día, se usa mayormente para designar a las personas profusas en su proselitismo hacia una causa religiosa o política, hacia un deporte, pasatiempo o hobby, o hacia una persona a quien idolatra.
Psicológicamente, la persona fanática manifiesta una apasionada e incondicional adhesión a una causa, un entusiasmo desmedido y/o monomanía persistente hacia determinados temas, de modo obstinado, algunas veces hasta indiscriminado y violento.
En casos extremos en los cuales el fanatismo supera la racionalidad, la ceguera que produce este apasionamiento puede llevar a que la persona fanática se comporte, en ocasiones, de manera irracional y/o extremos peligrosos, como matar a seres humanos o encarcelarlos, con el fin aparente o manifiesto de mantener esa creencia, considerada por el fanático o fanáticos como la verdad
En México desde la época prehispánica ha existido el fanatismo, primero politeísta y hoy monoteísta. En ambos casos el sacrificio humano de por medio. Uno como ofrenda a los Dioses, el otro como castigo por hereje.
A través de la fe ciega a la religión, lo mismo a un equipo de fútbol.
Hoy sin duda el fanatismo se refleja en el deporte, principalmente en el futbol, defender a su equipo favorito a costa de todo. Incluso enfrentándose a golpes, contra la afición fanática contraria. Casos extremos de homicidio al calor del fanatismo por agredir al equipo en defensa.
Los fans por algún artista, llegan a desmayarse y son y serían capaces de hacer cualquier cosa por su ídolo.
En materia política el fanatismo tiene dividida hoy a la sociedad mexicana.
¡¡¡Al estilo musulmán!!!
¿Me pregunto si algún día cambiaremos?
José Luis Rodríguez Chávez.