Coronavirus llega a Apple

Exempleados y expertos en la cadena de suministro ven riesgos en la producción de nuevos celulares por restricciones en China; se retrasa apertura de fábricas en Shenzhen y Zhengzhou

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Las restricciones de viaje a China debido al coronavirus han llegado justo cuando los ingenieros de Apple Inc. suelen volar a Asia para perfeccionar la producción de los nuevos iPhone de este otoño, dijeron a Reuters antiguos empleados y expertos en la cadena de suministro.

La fabricación a gran escala no está programada hasta el verano, pero los primeros meses del año son cuando Apple engrasa los procesos de montaje con socios como Hon Hai Precision Industry Co’s Foxconn, dijeron dos exempleados de Apple.

“Seguramente tienen una línea de montaje en la que están probando cosas”, dijo uno de los exempleados que pidió no ser identificado.

“¿Están los ingenieros de Apple con los ingenieros de Foxconn? Si lo están, probablemente están avanzando. Pero si no lo están, si están en cuarentena, podría ser malo.”

Mientras que Apple utiliza otros fabricantes como Wistron Corp para hacer algunos iPhone, la taiwanesa Foxconn suele encargarse de la introducción de nuevos modelos porque sus capacidades son las más avanzadas, según dijeron los expertos en la cadena de suministro.

Foxconn, el mayor contratista de electrónica del mundo, retrasó la reapertura de fábricas clave de iPhone en Shenzhen y Zhengzhou después de las vacaciones del Año Nuevo Lunar, pero espera reanudar la mitad de su producción china a finales de febrero.

Numerosos altos cargos de Foxconn que han estado trabajando a distancia desde Taipéi desde las vacaciones aún no han regresado a China, dijo a Reuters una persona con conocimiento del tema.

Apple no quiso hacer comentarios al respecto. Foxconn Technology Group dijo en un comunicado por correo electrónico el martes que la compañía está siguiendo todas las prácticas de salud y seguridad legalmente requeridas en sus fábricas para proteger el bienestar de los empleados.

“En consonancia con esto, estamos tomando un enfoque cauteloso en la aplicación de nuestros programas de producción tras las vacaciones en cada una de nuestras instalaciones en China”, dijo la empresa.

La semana pasada, Apple advirtió a los inversores de que era poco probable que la empresa cumpla los objetivos de ingresos para los tres primeros meses de 2020 y que los suministros globales de iPhone serían limitados, ya que las fábricas en China no estaban aumentando la producción tan rápidamente como se esperaba.

Foxconn dijo este mes que el brote de coronavirus reduciría sus ingresos este año.

A principios de este mes, United Airlines, que ha revelado que Apple es un cliente importante, dijo que iba a cancelar todos los vuelos a China hasta finales de abril. Apple, por su parte, dijo el 28 de enero que limitaba los viajes de sus empleados a China a situaciones “críticas para el negocio”.

LA COLABORACIÓN ES CRÍTICA

Para los nuevos modelos de iPhone, la transición del prototipo al ensamblaje de millones de unidades comienza verdaderamente cuando termina la festividad del Año Nuevo Lunar en China a finales de enero y principios de febrero, según fuentes familiarizadas con el proceso.

En esa época, Apple ha probado numerosos prototipos y está en las últimas etapas de lo que se llama validación de ingeniería, en la que los trabajadores de Foxconn ensamblan un pequeño número de dispositivos mientras los ingenieros de ambas empresas resuelven los problemas.

Si se producen retrasos en esta etapa, se consumiría el tiempo que Apple necesita para finalizar los pedidos de microprocesadores y otras piezas, casi todas ellas hechas a medida para el iPhone.

Debido a los enormes volúmenes que se necesitan, “no pueden esperar para hacer selecciones de componentes”, dijo Ron Keith, fundador de Supply Chain Resources Group, que trabaja con fabricantes de electrónica como Nest, propiedad de Alphabet Inc .

En marzo y abril, los ingenieros de Apple suelen trabajar con sus homólogos de Foxconn para establecer nuevas líneas de montaje y hacer pruebas, antes de hacer los ajustes finales en abril y mayo. El objetivo es tener las líneas de producción en marcha en junio para que se puedan añadir otras progresivamente con el fin de aumentar la producción.

“Es muy complicado. Hay muchísimas variables en el entorno, incluyendo pequeños factores como la contaminación del aire”, dijo una de las personas familiarizadas con el proceso.

Anna-Katrina Shedletsky, exingeniera de Apple y fundadora de Instrumental, una “startup” centrada en la automatización de fábricas con sede en Mountain View, California, dijo que la colaboración de ingeniería en el terreno era fundamental para los nuevos productos.

“Puedes llevar a esos ingenieros a otro lugar pero hay un conocimiento sobre cómo hacer un producto en ese lugar. No es que no se pueda enseñar, pero es algo difícil de trasladar”, dijo.

Aunque los expertos en la cadena de suministro y los conocedores de la industria dicen que Apple todavía tiene tiempo para cumplir con su programa anual de fabricación de sus iPhone, las restricciones de desplazamientos la han dejado en una situación difícil.

No se está haciendo el trabajo presencial”, dijo un ejecutivo de una empresa de semiconductores que abastece a empresas de teléfonos inteligentes y trabaja con equipos en China, refiriéndose de manera general a los ciclos de producción de los teléfonos.

“Y lo cierto es que eso probablemente no cambiará hasta dentro de un mes, como muy pronto. Realmente estás hablando de dos meses perdidos, lo cual en el ciclo de la electrónica de consumo es (un tiempo) enorme”.