DE AMLO AL TÍO LOLO.

Columna GUERRILLERO URBANO por José Luis Rodríguez Chávez

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Es decir, le hacemos como el tío Lolo que se hace pendejo solo. Responsabilizamos a todo aquel que está a nuestro alrededor porque nos es más cómodo aventarle a alguien la pelotita sobre lo que sucede en nuestra vida para que nunca tomemos cartas en el asunto.

Después de este breviario “cultural”, desojemos la margarita.

Andrés Manuel López Obrador, oriundo de Tabasco, militó por algunos años en el PRI (desde mi punto de vista, no tiene nada de malo). En algún momento y por situaciones políticas(no ideológicas), renuncio a ese organismo y junto con muchos otros priistas, iniciaron un movimiento en la “izquierda”, creando al PRD.

Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez y muchos más personajes priistas, se convirtieron en adversarios del PRI.

En momentos aliados superficiales del PAN.

Andrés Manuel López Obrador, escaló en esa estructura de “izquierda”, yo la llamaría más bien como apéndice del PRI. Durante el siglo pasado y parte del nuevo milenio, todos los que lograron ser gobernadores por esas siglas, eran ex priistas. A últimas fechas uno que otro de izquierda le ha permitido, llegar al cargo de gobernador (no más de los dedos de la mano).

Vicente Fox Quezada logra romper el paradigma priista de gobierno, de ese partido político. Al inicio de este siglo.

Al mismo tiempo López Obrador, llega a la jefatura de gobierno del D.F.

En el gabinete de AMLO, es nombrado Marcelo Ebrard Casaubond (formado políticamente en el gobierno de Salinas de Gortari 1998-2004 y diputado federal del PVEM en la legislatura 1997-2000).

Seis años después del gobierno foxista, Andrés Manuel, es candidato por primera ocasión a la presidencia de la república.

Se habla de un fraude y se crea el gobierno legítimo.

Por segunda ocasión el tabasqueño y ex jefe del gobierno de la CdMx, busca el cargo de ejecutivo de la nación. Esta ocasión es derrotado por el PRI, partido cuna del político de Macuspana. Se habla de un nuevo fraude. Yo lo analizo, como la herencia de la mafia del poder a Enrique Peña Nieto.

El peligro para México, como se articuló en campaña, contra AMLO, debió de haber afectado psicológicamente su estado emocional.

Finalmente, y ya conciliado con la mafia del poder, y ante el hartazgo ciudadano a la corrupción e impunidad, se le permite llegar a la presidencia de la república.

Hoy y después de un análisis concienzudo de la historia política de este país. Concluimos que la sociedad mexicana seguirá en ascuas, esperando al caudillo, que los libere de la “opresión” que ellos mismos permiten por comodidad.

Andrés Manuel, no es tonto. Tiene que cumplir los pactos que forjó durante el tiempo que duró su campaña política, que fue el mismo tiempo que lleva este milenio.

¡Trata de hacer como que trata! de hacerle al tío Lolo. Porque bien sabe que la mafia del poder, es la mafia del poder. Aquí y en China.

José Luis Rodríguez Chávez.