“Como en toda democracia dentro y fuera de mi gobierno hay diferencias con colaboradores, legisladores, gobernadores y empresarios”, admitió el presidente Andrés Manuel López Obrador al recalcar que su administración respeta las posturas distintas, pero no se queda callado.
Un ejemplo de ello, dijo el mandatario, es la visión no compartida entre él y el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, en el tema de quién debe vigilar los puertos y las aduanas del país, repletas de corrupción.
Expuso que mientras él como presidente de México está seguro de que lo mejor es que los marinos supervisen las aduanas y los puertos, el ingeniero Jímenez Espriú está en contra de esa medida.
“Es claro que el secretario de Comunicaciones, que es un hombre con criterio, no está de acuerdo en que la Secretaría de Marina se haga cargo de las aduanas y de los recintos portuarios.
“Yo soy de la idea que tenemos que confiar a la Secretaría de Marina el cuidado de los puertos, la protección de los puertos, porque hay contrabando, corrupción, introducción de droga y se requiere que se tenga autoridad. Hay esta discrepancia, se va a resolver de una u otra forma”, detalló López Obrador al confirmar por primera vez los motivos que pueden llevar a la renuncia de Jiménez Espriú a su cargo.
“En el caso del gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, también hay diferencias, ya que aunque somos amigos, no hay uniformidad de pensamiento”, abundó el presidente al expresar su molestia por el decreto emitido en esa entidad en el que se disculpó a los ciudadanos al pago de una caseta federal, Tijuana-Playas.
Debido a ese hecho se recurrió a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por invasión de atribuciones, indicó el mandatario federal.
“En este caso no coincidimos con la decisión que tomó el gobernador de Baja California, nuestro amigo, porque consideramos que no se puede con un decreto de un gobierno estatal cancelar un derecho que le corresponde al derecho federal (…) eso no se puede; además, no es conmigo, es con la ley y nosotros ya presentamos una controversia constitucional para que resuelva el poder judicial; esto no es pelarnos, es discrepar”, señaló.
Al referirse a los legisladores y en presencia los coordinadores parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, y de Senadores, Ricardo Monreal, el jefe del Ejecutivo se quejó de que los legisladores abrieron un periodo extraordinario para tratar sólo la elección de los candidatos al consejo general del Instituto Nacional Electoral, cuando hay varias iniciativas que llevan más tiempo y son importantes para el gobierno de la 4T.
Algunas de ellas son la eliminación de fideicomisos creados en el periodo neoliberal así como la regulación para poder adquirir medicamentos en el extranjero y evitar el desabasto de ellos en los hospitales del país.
“Tenemos diferencias hasta con los legisladores que surgen de nuestro movimiento, ahora les voy hacer un reclamo fraterno, respetuoso; se convoca a un periodo extraordinario en la cámara de diputados y el único tema a tratar es la elección de los consejeros del INE y les hemos presentado dos, tres iniciativas que consideramos importantes y no las van a tomar en cuenta (…) quién sabe por qué”, cuestionó el mandatario mexicano al sostener que a pesar de que son de su movimiento no se va a quedar callado.