Finaliza la 77ma edición del Festival de Cine de Venecia, la primera gran muestra internacional de cine de la era COVID, y críticos, cineastas y actores aplauden a los organizadores por atreverse a realizar la muestra en medio de la pandemia y demostrar cómo se puede regresar al cine con seguridad.
La realización del festival de 10 días estaba en duda, después de la cancelación del Festival de Cannes y la decisión de Toronto y Nueva York de realizar sus muestras online.
Pero cuando Italia logró domar el virus con 10 semanas de cuarentena estricta, Venecia decidió seguir adelante, aunque con protocolos de seguridad que hubieran sido insólitos para un festival que siempre se ha enorgullecido de su espectacularidad y el glamour de los asistentes.
El uso del cubrebocas fue obligatorio en interiores y exteriores, incluso durante las proyecciones. Las entradas se debieron solicitar por adelantado y las salas redujeron su aforo a menos de la mitad. El público no pudo acceder a la alfombra roja, y los paparazzi, que normalmente persiguen a las estrellas en botes alquilados a su arribo al Lido, recibieron puestos socialmente distanciados en tierra.
Dado el largo período de incubación del COVID-19, no se puede determinar aún si las medidas resultaron eficaces, pero en lo inmediato no hubo informes de contagios.
Claro que al principio estábamos un poco preocupados”, dijo el director del festival, Alberto Barbera.
Sabíamos que teníamos un plan muy estricto de medidas de seguridad que nos daba bastante certeza, pero nunca se sabe”.
La directora hongkonesa Ann Hui, que recibió un León de Oro a la Trayectoria, casi no pudo viajar debido a las restricciones en la frontera. Arribó finalmente para recibir su premio y asistir al estreno mundial fuera de competencia de su filme ‘Love After Love’.
Si bien la Mostra incluyó películas de México, Irán, India, Australia y otros países, fue principalmente europea.
La diversidad de los países representados fue una satisfacción personal para Barbera.
Éste es mi premio”, dijo.
Tuvimos la suerte de recibir películas de todo el mundo, aparte de la ausencia de los grandes estudios de Hollywood. La mayoría de los países están representados en Venecia y la calidad de la muestra es realmente muy alta”.