Conecta Juárez
Por Sergio Arturo Duarte Méndez
Figura emblemática de un movimiento social contra el racismo que cimbró a las ligas más importantes de Estados Unidos y prendió al país entero -Black Lives Matter- (Las Vidas Negras Importan), Colin Kaepernick inició en 2016 una protesta silenciosa contra la violencia policiaca hacia los afroamericanos, cuando se arrodilló durante la entonación del himno nacional, en un juego de pretemporada.
‘‘No voy a levantarme y a mostrar orgullo por la bandera de un país que oprime a la gente negra’’, declaró a la prensa en agosto del citado año.
Los ideales y convicciones del otrora quarterback titular de los 49ers de San Francisco, quienes en febrero del 2013 perdieron el Super Bowl XLVII ante los Cuervos de Baltimore, irritaron sobremanera al presidente Donald Trump.
Trump exigió a la NFL castigos y multas sin salario a los jugadores que no permanecieran de pie a la hora de escuchar el himno.
Pese a la molestia del mandatario, Eric Reid -quien se arrodilló junto a Colin en los 49ers- y Marshawn Lynch apoyaron a Kaepernick, fundador de la organización ‘Conoce tus Derechos’ -Know Your Rights Camp-.
Fiel a sus convicciones a favor de las minorías y adelantado a los hechos, Kaepernick pronto se convirtió a la vez en un apestado para la NFL -Liga Nacional de Futbol-, fue tachado de antipatriota por los dueños de los equipos y se quedó sin jugar.
En marzo del 2017 entró a la agencia libre, dejó a los 49ers y, en mayo anterior, la liga lo consideró retirado a pesar que el deportista de 33 años hasta la fecha no ha dicho adiós a los emparrillados.
Sin ninguna oportunidad de volver a ponerse las hombreras y el casco, a pesar de los coqueteos y tímidos intentos en el pasado de Seattle y Baltimore, Kaepernick firmó un contrato en 2018 con Nike como imagen de la compañía en el marco del 30 aniversario del lema ‘Just do it’ (Sólo hazlo).
En la apuesta por el atleta y en contra del mismo Trump, Nike lanzó la elocuente frase: ‘‘Cree en algo, incluso si esto significa dejarlo todo’’.
Promotor de la igualdad para la comunidad negra en el vecino país, la figura del deportista de cabello afro creció enormidades aún sin lanzar un pase.
A fines de mayo anterior, la muerte de George Floyd a manos de la policía en Minneapolis, Minnesota, causó una ola de indignación en la Unión Americana y en otras partes del mundo.
Deportistas célebres pronto alzaron la voz en redes sociales.
LeBron James, estrella de los Lakers de Los Angeles publicó en tweeter la icónica foto de Kaepernick con una rodilla al piso con el uniforme de San Francisco junto a la imagen del policía que asfixió a Floyd.
Retirado de las duelas, Stephen Jackson protagonizó las marchas de protesta en Minnesota por la muerte de su amigo y el astro Michael Jordan sentenció: ‘‘Ya es suficiente’’.
Pionero del movimiento contra el racismo y famoso por su fotografía que de nuevo salió a la luz y recobró fuerza y notoriedad, Kaepernick espetó: ‘‘cuando la civilidad nos lleva a la muerte, las revueltas son la única reacción lógica’’.
La citada toma del ex mariscal de rodillas trascendió fronteras y en Inglaterra, los jugadores del Liverpool replicaron su foto.
Congelado y vetado por la NFL, en el frío destierro, con todo y las disculpas ofrecidas por el comisionado Roger Goodell en un programa de televisión, el nombre de Colin Kaepernick -quien no fue contratado por los Vaqueros de Dallas tras la lesión de Dak Prescott esta campaña- suena fuerte como un importante luchador social, sin necesidad de soltar una vez más el ovoide al aire.
Sergio Arturo Duarte Méndez
Más de 20 años de experiencia en prensa escrita en diarios de la ciudad.
Cronista Deportivo del Año 2001, primer reportero de un medio impreso en Juárez en lograr la distinción de parte de la Dirección General del Deporte (hoy Instituto Municipal del Deporte)
Reportero del Año de la fuente deportiva por Fundación Activa en 2015
Acreedor a la presea Fray Nano en 2019 por la Federación Mexicana de Cronistas Deportivos (FEMECRODE)
