WASHINGTON
El Departamento de Justicia de Estados Unidos dijo el viernes en un comunicado que se reserva el derecho de reiniciar un proceso judicial por vínculos con el narcotráfico al exsecretario de Defensa mexicano Salvador Cienfuegos si el gobierno del país latinoamericano no lo hiciera.
En la víspera, la fiscalía mexicana desechó los cargos contra Cienfuegos, al asegurar que no encontró pruebas que lo ligaran a grupos del crimen organizado.
PRESIDENTE AVALA DECISIÓN DE FGR
El presidente de México dijo el viernes que su gobierno avala la decisión de la fiscalía de desechar los cargos contra el exsecretario de Defensa Salvador Cienfuegos, acusado por la DEA de vínculos con el narcotráfico y acusó a la agencia antidrogas estadounidense de “fabricar” el caso contra el militar retirado.
Cienfuegos, quien fue jefe del Ejército durante el mandato del expresidente Enrique Peña (2012-2018), arribó a México en noviembre, luego de que la justicia estadounidense desestimara, a pedido de México, las acusaciones de narcotráfico por las que fue detenido en Los Ángeles, a pedido de la DEA.
“Es una decisión que toma la fiscalía, pero que el gobierno que represento secunda (…) porque nosotros sostenemos que debe terminarse la impunidad, la corrupción, pero también que no puede haber represalias, venganzas y que no se pueden inventar delitos”, aseguró el mandatario, Andrés Manuel López Obrador.
“La fiscalía ha actuado porque se consideró que los elementos de prueba presentados por (la) DEA, no tienen ningún valor probatorio”, agregó el presidente en rueda de prensa antes de acusar a la agencia antinarcóticos estadounidense de “fabricar” el caso contra el militar retirado de 72 años.
El vocero de la DEA, Michael Miller, dijo a Reuters que la agencia no tenía comentarios al respecto.
Cienfuegos había sido acusado de facilitar, a cambio de sobornos, la operación del cártel H-2, sucesor del de los hermanos Beltrán Leyva, una organización criminal nacida en el estado noroccidental Sinaloa. Las autoridades estadounidenses mostraron miles de mensajes de blackberry como prueba de las acusaciones.
El arresto del exjefe del Ejército en suelo estadounidense causó molestia en el gobierno mexicano, que envió una nota de protesta a la administración de Donald Trump por la detención inconsulta.
López Obrador aseguró el viernes que le instruyó a su canciller, Marcelo Ebrard, para que se haga público el expediente de Cienfuegos enviado por Estados Unidos.
La fiscalía mexicana aseguró en la víspera que no encontró pruebas de que el militar retirado tuviera encuentros o comunicaciones con los integrantes del cártel H-2, ni que los ayudara o protegiera. Tampoco, agregó, se detectó un incremento inusual de su patrimonio.
Ebrard, sin embargo, sostuvo que la investigación no ha concluido. “Hay otros elementos importantes que se deben investigar”, dijo.
El Departamento de Estado estadounidense dijo a Reuters que podría considerar retomar medidas contra Cienfuegos.
“Estados Unidos se reserva el derecho de reiniciar el enjuiciamiento de Cienfuegos si el gobierno de México no lo hace”, dijo Nicole Navas, vocera del Departamento de Estado.