Una vez que vives un sismo ya nada es igual, te sientes en estado de alerta, con miedo, preocupado, con estrés….
Los sismos que se registran en el mundo tienen muchas consecuencias físicas, como daños materiales y muertes.
Estos efectos también influyen en el cerebro, al desencadenar diversas alteraciones psicológicas en las personas como:
Estrés
Pánico
Crisis nerviosas
Agotamiento
Angustia
Ansiedad
Pesadillas
Insomnio
Depresión
Irritabilidad
Dolores y contracturas musculares
Flashbacks (recuerdos fotográficos de una escena traumática)
¿QUÉ PUEDES HACER?
Las recomendaciones de los expertos para manejar los daños psicológicos post-terremoto son:
Analizar y razonar que se trata de un evento natural
Evitar el estrés y pensar lo más claramente posible para saber cómo actuar
Tomar las precauciones necesarias y recomendaciones de las autoridades
Si después de una semana sigues presentando miedo, insomnio y mucho estrés, lo mejores que acudas con un experto en salud emocional, como psicólogos o psiquiatras, para que te ofrezcan una orientación más clara y enfrentar este acontecimiento en tu vida.
Recuerda que la ayuda médica es básica para superar cualquier situación difícil en tu vida.