Seguir rutinariamente a Ester Expósito es, probablemente, lo menos rutinario que puedas hacer en Instagram. Detrás de cada uno de sus posados o de sus stories hay constantes cambios de look. Atrevida con el maquillaje, jamás verás a la actriz con una tendencia beauty que sea demasiado arriesgada. Delineados para rasgar la mirada, pestañas extralargas pero muy naturales y un envidiable uso del highlighter son sus tips preferidos. Por no hablar de las manicuras. Icono indudable de la generación Z, centennial de pro, Ester representa todas las modas beauty y su uso de las extensiones es otra de las claves de su estética. Morena hace una semana o con coleta XXL en el Festival de Cine de Venecia, los postizos se han convertido en una de sus herramientas más recurrentes.
La tendencia a nivel mundial era clara, las melenas XXL, tanto en coleta como con la raya en medio y el cabello lacio a los lados, se convertía en la tónica más ‘in’, pero conseguir lucir una melena de amazona clásica de un día para otro se antojaba algo complicado. Sin embargo, gracias a Jesús de Paula, el estilista habitual de Ester Expósito, las dudas quedaban resueltas: detrás del constantemente cambiante cabello de Ester estaban las extensiones de pelo.
Primero fueron los postizos a modo de coleta. Adheridas al cabello a la altura de la goma del pelo, sobran las presentaciones para este tipo de extensiones que permiten lucir una melena mucho más larga, de una forma muy sencilla y sin necesidad de tener muchos conocimientos en peluquería. Pero ahí no queda la cosa. Tras las coletas larguísimas como la que Ester lució a juego junto a Georgina Rodríguez en Venecia, llegaron también las trenzas y las pelucas. Así fue como la actriz pasaba del rubio platino al castaño o al chocolate en cuestión de fotos.
Los postizos más habituales entre las celebrities suelen correr a cargo de Medusa Extensions (@flequillospostizos en Instagram). Gracias a sus posts, descubrimos que no solo las coletas XXL o las pelucas de colores son las extensiones que vemos a diario en Instagram y que Ester Expósito es tan solo una de las celebrities que recurre a ellas. ¿Recuerdas aquel posado invernal de Pilar Rubio con una melena azabache en medio de la nieve? Pues su frondosa melena también estaba repleta de postizos, en este caso para multiplicar el volumen. Pero hay más, la cantante Aitana, otra habitual de los cambios de looks radicales, aunque en su caso suelen ser de verdad, recurre de forma habitual a las extensiones.
Muchos de sus posados con una frondosa melena, llena de movimiento y volumen, esconden en realidad postizos, que la propia cantante y su equipo de estilismo se encargan de etiquetar. Al tratarse de extensiones realizadas con cabello natural, resultan mucho más difíciles de identificar. Además, no solo permiten recorte al gusto, sino que también se pueden teñir para mimetizarse al máximo con nuestro propio cabello.
Dua Lipa o Kylie y Kendall Jenner son otras de las estrellas de la generación Z que recurren día sí y día también a las extensiones y las pelucas, cambiando de look a diario pero sin dañar su cabello. Importante lección que apuntar de las nuevas generaciones.
Resulta sin duda revelador descubrir que esas melenas frondosas, pulidas y perfectas que vemos a diario en Instagram y en las mejores portadas de moda son en realidad extensiones profesionales, cuidadas hasta el más mínimo detalle para que no se note el truco. Así que cuando nos pasamos horas buscando un champú que multiplique el volumen o recurrimos a una completa lista de peinados con los que parece que tenemos más cabello, puede que, en realidad, nos estemos inspirando en cabellos con extensiones. Es algo así como aquella polémica con las máscaras de pestañas y las pestañas postizas. Queda en tu mano hacerte con unas o asumir el volumen real del cabello.
Por supuesto, tampoco nos olvidamos de que los flequillos también convirtieron a las extensiones con clip en el aliado con el que cambiar de look a diario. Lo vimos con las Kardashian o en las grandes alfombras rojas de Hollywood. Era posible recoger un premio con flequillo y al día siguiente lucir una melena desfilada, y si no que se lo digan a Emma Watson y su baby bang de quita y pon o a Irina Shayk con su falso bob.
Si los centennials ya no se tiñen de forma radical y solo acuden a la peluquería a sanear sus puntas, sin modificar su corte de pelo, habrá que sacar una lección de ellos y de sus cabellos cuidados e instagrameables… ¿O no?