Marcela Basteri, madre de Luis Miguel, presuntamente murió tras una discusión con Luis Rey, padre del artista, en la casa de Las Matas, en la población Las Rozas de Madrid, en España, y su cuerpo fue escondido ahí. Tal planteamiento lo sugieren los dos primeros episodios de la segunda temporada de Luis Miguel, la serie, estrenada ayer en Netflix.
El primer capítulo titulado Qué nivel de mujer detalló que, tras la muerte de Luisito Rey, en 1992, Luis Miguel presionó a su tío Mario Vicente Gallego Sánchez, Tito, para que le dijera el paradero de su madre.
Tal encuentro sucedió después de que el cantante conversó con María, una mujer que cuidaba de la casa de al lado en Las Matas, quien era extorsionada por Tito para suplantar la identidad de Marcela Basteri y sacar dinero de sus cuentas. Ella le reveló haber visto a Tito con la camisa manchada de sangre.
“¡No fui yo, no fui yo! ¡Que fue tu padre, fue tu padre! Me obligó a chantajear a María (la vecina). (Luisito Rey) Me dio el pasaporte, me dio sus cuentas (de Marcela Basteri).
“Fue un accidente, estaban discutiendo. ¡Ve a Las Matas, búscala! Fue un accidente Micky”, expresó Tito, interpretado por el actor Martín Bello, a Luis Miguel, protagonizado por Diego Boneta, en una escena de la bioserie con matices de ficción aprobada por El Sol.
Fue así como se despejó la añeja duda de la desaparición de la madre de Luis Miguel, que en su momento fue investigada en secreto por la agencia de inteligencia israelí Mossad y que a lo largo de la vida pública del cantante fue un misterio.
EL ZUMBIDO: LA PÉRDIDA DE AUDICIÓN
Otro momento trágico en la trayectoria de Luis Miguel, éste en 2005, fue la explosión de un chícharo (auricular) en un oído durante un concierto en un foro nuevo en Lima, Perú. El incidente lo hizo sangrar, lo llevó al hospital, perdió la mitad de la audición y lo dejó con un zumbido constante.
Tanto la muerte de su madre como la afectación de su oído se muestran en una analogía en la que, a pesar de las dos líneas de tiempo en que suceden, Luis Miguel no puede o no quiere escuchar la verdad.
En su etapa en 2005, la serie muestra a un Luis Miguel maduro, con la fama al tope y una soledad al mismo nivel, al grado que al estar en el hospital no tiene a quién llamar para que acuda a su cuidado. Es ahí donde cobra relevancia un nuevo personaje con un nombre ficticio, Mauricio Ambrosi, su manager de entonces, interpretado por el español Fernando Guallar.
Este personaje será su apoyo, a pesar de la adicción al alcohol del cantante, y a su obsesión por no detener su trayectoria musical bajo ninguna circunstancia. Incluso intenta grabar alcoholizado su disco Navidades, además de tener el zumbido auditivo que no le permite continuar como antes.
Cabe recordar que en 2015, en un comunicado, se detalló que Luis Miguel fue diagnosticado con tinnitus, es decir, con la percepción de un ruido o zumbido en los oídos como consecuencia de un trastorno de la pérdida de la audición relacionada con la edad, una lesión en el oído o un trastorno del aparato circulatorio.
HUGO LÓPEZ, SU GUÍA
Tras revelarse que el cáncer que padece su manager Hugo López no lo llevará a la tumba, el personaje interpretado por el argentino César Bordón se vuelve fundamental en la década de los años 90 para calmar la ira y obsesión de Luis Miguel ante la búsqueda de su madre. López se vuelve su guía ante sus momentos de crisis. Así lo plantea el segundo episodio de la serie titulado Noche de paz.
Luis Miguel quiso recuperar la casa en Las Matas para buscar el cuerpo de su madre y hacerlo sin escándalos ni la posible violencia sugerida por la agencia Mossad con la familia que la habitó entonces. Finalmente desistió de hacerlo tras las palabras de Hugo López, en 1992, que en la ficción marca un momento sensible en El Sol.
“Nada de lo que encuentres te va a satisfacer y eso te va a hacer daño. Supongamos que finalmente se descubre que fue Luis (Rey). ¿Qué vas a hacer con eso? Vas a salir a decir: ‘mi papá fue’. No se puede. Sabes lo que eso implica. ¿Para qué te va a servir?
“¿La verdad? ¿Cuál es la verdad? ¿Si Tito dice que fue tu papá y por ahí no fue tu papá; y fue Tito o alguien más? ¿Cómo saber quién fue? Nunca hay un punto final. La única verdad es que tu mamá se fue y no creo que ella disfrutara de verte perder tu vida buscándola”, expresó en la serie Hugo López.
Días más tarde en la historia, tras su enojo constante, su insomnio, su adicción al alcohol, el cigarro y las mujeres, Luis Miguel decide no buscar más a su madre.
“Tenías razón. Hay que mirar hacia delante. Es lo que ella hubiera querido. No voy a perder la esperanza nunca. Le voy a dedicar todo el disco a mi madre”.
Aries, estrenado en 1993, es el álbum al que se refiere. La serie da un giro de la oscuridad a un halo de luz. Hasta que me olvides cobra un nuevo significado ante un hijo que le canta a su madre desaparecida, y sus notas marcan el primer encuentro que tendrá con su hija Michelle, cuando era una niña.
Es así como la escena se quedará en la memoria de los espectadores hasta el tercer episodio de la serie programado para el domingo 25 de abril a las 19:00 horas.
¿Y SUS HERMANOS?
Luis Miguel se queda a cargo de sus hermanos menores Alex y Sergio en la década de 1990. Luego de que Matilde Sánchez Repiso, madre de Luisito Rey –interpretada en la serie por la actriz Lola Casamayor–, comienza a llevar a audiciones de canto a Sergio Basteri, recreado por Axel Llunas. Luis Miguel y su hermano Alex, protagonizado por Juanpa Zurita, pugnan por la custodia de Sergio a la abuela.
Es éste otro pasaje en la vida familiar de Luis Miguel que habla de discordias, pues su abuela Matilde tiene intenciones de lanzar y explotar como cantante al niño, quien quedó huérfano desde los dos años de edad. Incluso logra ubicarlo en un comercial y que le hagan una entrevista en televisión abierta, la cual en verdad existió. En ella, Sergio Basteri cantó Hay un algo, en el programa de María Teresa Campos, en Madrid, en 1993.
“¿Crees que voy a dejar que hagan con mi hermano lo que hicieron conmigo?”, es el reclamo del cantante en la segunda temporada de la serie, donde se muestra que Luis Miguel y Alex lo llevan a México, a pesar de la ley, para alejarlo tanto de la abuela como de su tío Tito.
Sergio en realidad estuvo al cuidado de Mario Octavio Fonseca, apodado el Doc, en la serie interpretado por Gabriel Nuncio, mientras Luis Miguel trabajaba sobre los escenarios en México y el extranjero. Cabe recordar que el más pequeño de la familia fue el último en ver a su madre al acompañarla en Las Matas, según se cuenta en la serie.
Alex, por su parte, quien sacó a Sergio de España, desconfió de la versión de Tito acerca de la muerte de su madre y que estuviera enterrada en Las Matas. De lo cual no hay confirmación como tal en la trama de estos dos capítulos.
Cuando Luis Miguel vive su lado más oscuro en el que no duerme, no come, bebe, rompe comunicación con su novia Érika, recreada por Camila Sodi, y sólo piensa en su madre, va fracturando la relación con Alex y Sergio, y es cuando Hugo López interviene. Sin embargo, en la etapa de 2005, ambos hermanos no están junto al cantante.
LOS ANTAGÓNICOS
En la segunda temporada de la serie aparecen dos personajes que tienen tintes antagónicos en la historia: un ficticio Patricio Robles, recreado por Pablo Cruz Guerrero, promotor de la disquera, quien descubre el tema de Juan Luis Guerra, Hasta que me olvides, entre el material rechazado de otra compañía, y lo lleva a manos de Luis Miguel y Hugo López para relanzar su carrera con el disco Aries. Poco se percibe de las verdaderas intenciones de Robles en estos dos episodios, pero deja claro que lo mueven sus propios intereses más que los del cantante.
Por otro lado, está el personaje de José Pérez, interpretado por Juan Ignacio Cane. En 1992 se observa como chofer de Hugo López, pero para 2005 es mano derecha de Mauricio Ambrosi, el manager.
Además, es uno de los responsables de la negociación en el concierto de Lima, Perú, donde explota el chícharo en el oído de Luis Miguel y se muestra como mitómano y quien gusta de aprovecharse
del éxito ajeno.