Pachuca dejó en estado de coma al América. La visita de las Águilas al Hidalgo salió cara (3-1) y ahora tendrán que remontar en el Azteca. La inercia de los Tuzos después de eliminar al Guadalajara y la inactividad del fin de semana en Coapa terminó siendo un factor determinante en el rendimiento de ambos equipos.
Sin embargo, el futbol volvió a ser caprichoso y cuando menos lo merecía tuvieron la fortuna de encontrarse con un gol en una jugada a balón parado. Erik Aguirre se elevó y metió un frentazo que Memo bloqueó cuando el esférico ya había rebasado en su totalidad la línea de gol.
Pero las Águilas no bajaron el ritmo y entusiasmados por el Estadio Hidalgo que parecía una sucursal del Estadio Azteca lo intentaron una y otra vez, hasta que Álvaro Fidalgo decidió hacer un cambio de juego de lado a lado en contragolpe para que Leo Suárez controlara, se quitara la marca con un amague y metiera un disparo cruzado potente que terminó en el fondo de las redes para igualar la pizarra segundos antes de irse al descanso.
El juego cambió para la parte complementaria y los locales tomaron protagonismo y en una desatención de la zaga azulcrema, Felipe Pardo quedó solo dentro del área con el balón controlado para fusilar a Ochoa, que se estiró al máximo sin éxito y después de pegar en el travesaño el balón finalizó en su arco.
Después un apagón en el estadio, distracción que fue bien aprovechada por los Tuzos que sentenciaron el partido con el tercer gol obra de Luis Chávez, quien venció a Memo con un disparo raso pegado al palo para inclinar la balanza todavía más de su lado y viajar a la Ciudad de México con una ventaja importante.
