Por José Luis Rodríguez Chávez
Conecta Juárez
Nuestro México ha vivido diferentes etapas en su historia. Desde la etapa prehispánica donde las culturas politeístas se empoderaban desde los reinados sobre el resto de la población.
Con la llegada de los españoles, el dominio de unos cientos, sobre miles y millones de indios. La conquista de lo que más delante se denominaría la Nueva España, se logra entre otras estrategias con el convencimiento del español al indio, en el intercambio de espejitos y baratijas, a cambio del oro y piedras preciosas.
Otra estrategia de los conquistadores, fue confundir, engañar y enfrentar a los indios contra ellos mismos. Aprovechando las diferencias de poder entre las culturas o tribus.
Hoy a más de 500 años de esos hechos el mestizo (descendiente de esa mezcla entre indios y españoles), sigue siendo sorprendido por los partidos políticos y sus políticos. Hoy el habitante, más no ciudadano (habitante aquel que solo habita esta tierra, no lee, sufre, es abusado, es ignorante, más no analfabeta, etcétera. A diferencia del ciudadano que observa, actúa, participa, se entera, conoce y lee). Hoy tenemos abogados, médicos, maestros ingenieros, etc, ignorantes, que ignoran temas más allá de su licenciatura.
Hoy el habitante mexicano es comprado por una cachucha, playera, despensa y unos centavos, a cambio del voto. Como sus ancestros eran engañados y confundidos por los españoles
A cambio de un “espejito” o baratija, hoy 500 pesos, el habitante que es lo que más abunda en este país, entrega su sufragio, su única “arma” que utiliza cada tres o seis años, brindando el poder a un candidato para que lo “represente” desde el poder.
Ese habitante es confundido ante su ignorancia por un discurso populista, esperanzador y así cada trienio o sexenio, espera un cambio que nunca llega.
En 2018 el habitante mexicano, entregó su voto, su sufragio, sin un razonamiento. Lo más fácil o como dicen los argentinos lo más “sencilllito” y cruzando la boleta a ciegas, sin razonar, llevó al poder a “juan de las pitas”.
Espero este próximo 6 de junio, los habitantes hagan el esfuerzo y sean ciudadanos y emitan un voto razonado y no un voto con las viseras
Porque deben recordar que estamos en pleno siglo XXI y no en 1521.
José Luis Rodríguez Chávez.