Este año estará marcado por elecciones presidenciales en varios países de América Latina, sobresaliendo México. Ante ello, este es un momento clave para que las autoridades comiencen a analizar la adopción e implementación de tecnologías que ofrezcan transparencia y seguridad en este tipo de procesos.
Para George Levy, instructor y especialista de blockchain de Udemy, es importante usar la tecnología en algo tan sensible como el proceso electoral, ya que uno de los mayores temores es que haya un fraude. Después de todo se han visto casos alrededor del mundo en los que la gente vota tres o cuatro veces, que se inflan las casillas u otros métodos.
De ahí que una de las tendencias sea la implementación del voto electrónico, ya que éste ofrece eficiencia, aprovecha que la mayoría de personas tiene un dispositivo móvil y puede vigilarse.
Un claro ejemplo es Estonia que usa este método desde 2005, mientras que en otros lugares como Estados Unidos o India se ha utilizado sólo en algunas regiones.
“En México no estamos ahí todavía, pero hacía allá va la jugada y en ver cómo se puede mantener la integridad del voto”, resaltó Levy.
Una vez utilizando el voto electrónico, el especialista consideró que también puede aprovecharse la tecnología de blockchain, más conocida por su uso en las criptomonedas, para asegurarlo, eliminar fraudes y ofrecer transparencia.
HERRAMIENTA
El blockchain es una especie de base de datos distribuida, formada por cadenas de bloques, en la que una vez publicado un dato no se puede modificar.
En el caso del voto, se podría dar a cada ciudadano una identidad digital y asignarle un código único, esto a través de una aplicación para dispositivo móvil o computadora y, en caso de que no tenga acceso, de manera física como un código QR impreso.
El día de las elecciones, la población emitiría su voto sólo una vez vía electrónica, y el sistema establecerá esto de manera automática en un blockchain.
Levy señaló que este tipo de tecnología aplicada al voto ya se está probando en Rusia, Brasil y Estonia.
Mientras que en México se requiere primero de hacer cambios legislativos para aplicar el voto electrónico y, al mismo tiempo, educar a la población sobre el tema.
“Hay ciertas personas o entidades que no les conviene tener tal nivel de transparencia, lo cual deberíamos resolver con educación”, resaltó.
En materia tecnológica, indicó que se pueden usar este tipo de desarollos ya construidos y públicos como Ethereum o, bien, hay opciones privadas como IBM Hyperledger que pueden mantener el buen control de los datos.
Además, recomendó a las autoridades interesadas en estas soluciones primero desarrollar programas pilotos y, una vez con toda la información necesaria, comenzar a aplicarlas de manera local y después nacional.
Sobre todo considerando que ningún sistema es 100 por ciento a prueba de fallas y debe aprenderse lo más posible, de tal manera que puedan estar listo ante riesgos como los ciberataques.