La presencia de los migrantes de Haití que se encuentra en las fronteras sur y norte de México no se mantendrá de forma permanente en México, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En rueda de prensa en Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo indicó que México no puede convertirse en un campamento de migrantes que buscan refugio en los Estados Unidos.
Cuestionado acerca de si se puede dotar de condiciones de vida más digna a los haitianos que actualmente viven en las calles y baldíos de Acuña, Coahuila, el presidente negó esa posibilidad.
“Hay que atender el fondo primero. No queremos que México sea un campamento de migrantes, queremos que se atienda el problema de fondo, que la gente no se vea obligada a migrar, porque si no continuamos con lo mismo, que es retenerlos, ponerlos en albergues, y no enfrentamos el problema de fondo. No se ha invertido en desarrollo”, enfatizó López Obrador.
En Haití, de donde comenzó hace meses un éxodo de habitantes debido a su situación económica y política, los organismos internacionales no han atendido a la población ni hagan intervenido para normalizar la situación que se vive en ese país, insistió López Obrador.
“Hay que hacer algo, y aquí la ONU se está tardando, es lo mismo, ¿Y dónde están los organismos de defensa de derechos humanos a nivel internacional? Porque no es dar la espalda, voltear para otro lado, hay que atender los problemas, eso es lo que se está proponiendo”, sentenció el presidente de México.
Dijo que esperará a que el Canciller, Marcelo Ebrard, concluya su visita a Estados Unidos, donde está tratando este tema para tener un panorama de cuáles serán las estrategias que se pueden establecer entre ambos países para mejorar la situación de los migrantes haitianos.
Añadió que el planteamiento de inversión para el desarrollo que ha propuesto México, puede incluir a Haití.