Es una enfermedad crónica e inflamatoria de la piel de origen multifactorial. Se considera una dermatitis que frecuentemente reaparece, por lo que las personas que lo padecen, tienen recaídas constantes. Está relacionada a enfermedades alérgicas, como, por ejemplo, la rinitis alérgica. Las enfermedades alérgicas o atópicas como la dermatitis atópica están dadas por antecedentes personales y/o familiares de asma bronquial, rinitis y conjuntivitis alérgicas y predisposición a la sobreproducción de ciertos anticuerpos que se están presentes en este tipo de alteraciones de alergias.
Por mucho tiempo se denominó Neurodermatitis, porque se creía que su origen era nervioso y se relacionaba con el estrés, actualmente se sabe que solo es un factor relacionado a su origen, pero no el único.
La dermatitis atópica tiene alta frecuencia en la edad adulta, aunque generalmente inicia y es más frecuente en la infancia. En niños mexicanos la prevalencia es del 3,4%. Hasta 60% de los casos de dermatitis atópica se presenta durante el primer año de vida; en 70% de las personas que la padecen remite antes de los 16 años y en el resto persiste en la edad adulta.
¿Qué origina la Dermatitis Atópica?
Es una alteración de la piel cuya causa se desconoce; sin embargo, se sabe que es originada por la interrelación de factores genéticos y ambientales que condicionan su desarrollo. Dentro de los cuales se incluyen trastornos del sistema inmune, disfunción de la piel, de los lípidos y la microbiota (flora normal de la piel) de la misma, así como factores ambientales como la humedad y temperatura del medio ambiente. La pérdida de la función de barrera de la piel condiciona la aparición de la perdida funcional de la misma.
¿Qué es lo que presenta la persona con Dermatitis Atópica?
La dermatitis atópica se caracteriza por lesiones de forma y distribución específica según la edad, asociada a piel seca, comezón intensa (prurito), inflamación y enrojecimiento de la piel, salida de líquidos, descamación y lesiones que se generan por el rascado con el roce y engrosamiento de la piel. También las personas con Dermatitis atópica son vulnerables a las infecciones de piel. La dermatitis atópica se puede presentar en cualquier parte del cuerpo; sin embargo, existen zonas de mayor frecuencia como los pliegues, debajo de los párpados inferiores, detrás de las orejas, entre otras.
¿Cómo prevenir la Dermatitis Atópica?
Es difícil prevenir la Dermatitis atópica, pero es posible evitar su cronicidad o la repetida aparición de las lesiones, para lo cual, se recomienda lo siguiente:
-Una buena hidratación de la piel, utilizando sustancias libres de perfumes o sustancias irritantes como jabones y detergentes.
-Realizar baños cortos en cuanto a su duración y con temperaturas no extremas.
-Evitar temperaturas extremas, ya que el frío y la sudoración empeoran la sequedad de la piel y aumentan el rascado propiciando infecciones.
-Utilizar toallas sin frotar la piel.
-Usar ropa de algodón.
¿Cuándo se debe acudir al médico?
Es importante acudir al especialista o Dermatólogo, para que le diagnostique y trate adecuadamente la enfermedad de la piel, pudiendo llevar un control de la misma.
