Es prioritario contribuir en la disminución de riesgos de salud por una mala o deficiente alimentación en la población que habita zonas con mayor rezago social, por lo que los platillos que se ofrecen obedecen a reglas de nutrición sana y suficiente.
En el comedor comunitario La Montada se ofreció ayer salpicón de sardina con sus respectivas galletas saladas, arroz y agua de horchata natural, con un toque de cariño que transforma cualquier platillo por sencillo que parezca; hoy cocinarán pollo con papas, frijoles refritos y avena.
Una de las asistentes a este comedor es la señora Amalia Martínez Carbajal, que desde principios de año no ha faltado por sus porciones que se lleva en contenedores para ella y para su hijo.
Amalia vive en la colonia Fronteriza Baja, aunque su domicilio esta retirado del comedor, su necesidad es mucha por lo que todos los días acude por el platillo del día.
Sus 70 años de vida no le impiden seguir en movimiento y aunque le duelen los pies y su salud no es buena, la necesidad de ella y de su hijo por recibir el apoyo alimentario la hace que diariamente tome un camión en la esquina de su casa que la deja justo frente al comedor.
“Es una ayuda muy grande poder contar con ésta comida, es una bendición para mí y para mi hijo que ha estado batallando mucho por causa de la pandemia”, comenta la mujer.
Cuenta que tienen muchas carencias económicas, ha tenido que llegar a decidir entre pagar los recibos o comer, pero desde que asiste al comedor comunitario La Montada esa preocupación ha desaparecido.
Al lado de ella, en la mesa contigua, se encuentra una familia integrada por la madre y sus cuatro hijos, dos niñas y dos niños que viven en unos terrenos que se encuentran en la colonia Juanita Luna.
El objetivo del comedor comunitario La Montada, así como los comedores del Centro DIF Olivia Espinoza, en la zona suroriente y el Barreal en el Centro de la ciudad, es garantizar el derecho a la alimentación de la población, sobre todo a aquellas personas que viven en condiciones alta precariedad.
Los comedores facilitan el acceso a una buena alimentación a grupos con mayores necesidades nutricionales como son niñas, niños, adolescentes, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, personas adultas mayores, con discapacidad.
En estos espacios comunitarios del DIF Municipal se atienden múltiples problemáticas sociales como pueden ser desempleo, salarios insuficientes, situación de calle, y mujeres que han sido víctimas de violencia intrafamiliar.
El Comedor Comunitario La Montada se ubica en la colonia Ampliación Fronteriza en la calle Navojoa, a un costado del Centro Comunitario del mismo nombre.
El Comedor El Barreal se localiza a un costado del monumento a Benito Juárez, mientras que el comedor Olivia Espinoza está en la colonia del mismo nombre en las calles Yolanda Quiriarte de Sánchez número 299 esquina con Irma Ferriz de Reyes Estrada.
