Santos congeló en infierno

Guerreros y choriceros empatan 1-1 en el Nemesio Díez y con global de 3-2, los laguneros consiguen el sexto título de liga de su historia

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Santos Laguna se corona campeón de la Liga MX por sexta ocasión en su historia luego de empatar 1-1 como visitante con Toluca e imponerse a los Diablos por marcador global de 3-2.

Juegos pirotécnicos, humo, pancartas, seis jugadores de ataque del Toluca, un estadio lleno. Todo para remontar a Santos y el equipo de Diablos Rojos no pudo. El conjunto de Torreón se corona en el estadio Nemesio Díez.

Los últimos nueve minutos del torneo Clausura 2018 fueron los más largos para Santos. El Toluca le empató el marcador a uno en el estadio Nemesio Díez al 81’ y los Diablos Rojos buscaban uno más para llevar el partido a los tiempos extras. Se quedó sin tiempo el equipo escarlata, que bombardeó la portería de Jonathan Orozco y sólo una vez pudo atinar al blanco.

Cayó el Toluca, porque apagó el ánimo Julio Furch al minuto nueve. El esfuerzo y la arenga que hizo el local en redes sociales y en el sonido local del estadio no sirvió de mucho. Santos tenía el estadio en contra e hizo que silenciara con el gol del ariete argentino, que de media vuelta venció a Talavera y festejó con Robert Dante Siboldi.

A Hernán Cristante se le torcieron los planes desde el primer tiempo, con el gol de Furch y la lesión de Pablo Barrientos. Entró Canelo y Rubens Sambueza mandó un disparo al arco que Jonathan Orozco desvió a tiro de esquina. Minutos más tarde, Antonio Ríos apeló al orgullo y copió a su compañero de equipo, disparó desde afuera, pero el balón salió desviado tras una nueva atajada de Orozco.

En el complemento, las armas a la cancha. Hauche y Reyna al ataque. Recompensa al valor hasta el minuto 81, con el gol de Gabriel Hauche y la resurrección del grito: “Sí se puede”, “Sí se puede”, en la grada. Pero lo dijo Siboldi, uruguayo al fin, “la gente no juega”, y Santos no se salió de su guion.

Los del equipo de la Comarca se tiraban al césped cada vez que podían y de apoco mellaban el ímpetu de los Diablos Rojos. Tanto funcionó la táctica del visitante, que cuando el árbitro silbó el fin del encuentro, el balón estaba en los pies de Santos y lejos de la remontada del Toluca.