Países aprueban una resolución para apoyar el acceso equitativo a la vacuna contra la viruela símica en las Américas

Con más de 10.000 casos en la región, los Estados Miembros de la OPS celebran una sesión especial de su Consejo Directivo para discutir el mejor uso de los limitados suministros mundiales de estas vacunas

0
98

Mientras los casos de viruela símica siguen en aumento en varios países de las Américas, los Estados Miembros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) celebraron hoy una sesión especial de su Consejo Directivo para considerar una resolución para hacer frente al brote, que incluye el apoyo al acceso equitativo a la vacuna para las poblaciones en mayor riesgo.

El 23 de julio de 2022, el Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote de viruela símica como una emergencia de salud pública de importancia internacional. El brote actual comenzó a mediados de mayo y ha afectado hasta ahora a 89 países de todo el mundo.

En las Américas, se han notificado más de 10.000 infecciones por viruela símica en 24 países desde el inicio del brote, lo que representa el 38% de los casos mundiales.

“La declaración de emergencia de salud pública de importancia internacional vino con recomendaciones detalladas tanto para los países y territorios que no han detectado ningún caso como para los que ya tienen casos importados o transmisión en sus comunidades”, dijo la directora de la OPS, Carissa F. Etienne.

“Creemos que cuando las medidas recomendadas se aplican adecuadamente, podemos detener la transmisión del virus de la viruela símica”, consideró.

Estas recomendaciones, que la OPS está trabajando con los Estados Miembros para ponerlas en práctica, incluyen la comunicación de riesgos y la participación de las comunidades afectadas, la detección temprana y la vigilancia, el tratamiento y el aislamiento de los pacientes, y el seguimiento de los contactos.

Sin embargo, “la vacunación posterior o previa a la exposición podría ser un complemento de las demás medidas”, añadió la Directora de OPS.

Durante la sesión, la doctora Etienne señaló que actualmente solo existe una vacuna de tercera generación contra la viruela símica en el mundo, y es elaborada por un solo productor.

Aunque los suministros de estas vacunas son extremadamente limitados, la OPS ha entablado las primeras negociaciones con su productor.

En vista de ello, la resolución adoptada solicita a la Directora de la OPS que facilite una respuesta coordinada y tome medidas para apoyar a sus Estados Miembros a tener acceso a esta vacuna a través del Fondo Rotatorio de la organización. Asimismo, solicita que los países de la región de las Américas continúen reconociendo a la OPS y a su Fondo Rotatorio como el mecanismo técnico regional estratégico más adecuado para brindar un acceso equitativo a esta y otras vacunas.

Las recomendaciones del Grupo Técnico Asesor de la OPS sobre Enfermedades Prevenibles por Vacunación, así como las del Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional, convocado por la OMS, estipulan que los países deben priorizar las vacunas para grupos específicos, así como los contactos cercanos de un caso confirmado, con el fin de maximizar el impacto de las vacunas teniendo en cuenta el suministro limitado.

Enfermedad de viruela símica

La viruela símica es una enfermedad zoonótica viral causada por el virus de la viruela símica, también conocida como viruela del mono. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza intenso, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor muscular y una erupción que forma ampollas y costras. La erupción suele concentrarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies. La boca, los genitales y los ojos también pueden verse afectados.

Los síntomas pueden ser leves o graves y suelen durar varias semanas, durante las cuales la persona puede contagiar a otras. La mayoría de las personas se recuperan en pocas semanas sin tratamiento.

La enfermedad de la viruela símica se registra regularmente en nueve países de África Central y Occidental desde que se reconoció por primera vez en 1958 en la República Democrática del Congo. Sin embargo, desde mediados de mayo de 2022, se ha notificado un número creciente de casos, primero en múltiples países de Europa y después en otras regiones, incluidas las Américas.

Hasta el 5 de agosto de 2022 se notificaron a la OMS un total de 37,360 casos probables y confirmados por laboratorio en 89 países del mundo.