Audios a la luz involucran al tenor en secta

El audio habla sobre un presunto encuentro sexual del tenor con una mujer llamada ‘Mendy’ que forma parte de la secta

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En esta nota te contamos qué es la secta del horror y cómo se manejaba: orgías, incesto y abuso sexual, además de obligar a los alumnos a aportar cada mes fuertes sumas económicas.

Hace unas horas se filtraron unos audios que relacionan a Plácido Domingo con esta ‘escuela de yoga’, la cual recientemente fue desarticulada.

El megaoperativo incluyó 50 allanamientos y 19 detenciones, además de la vinculación de figuras del espectáculo, políticos y hasta empresarios entre los integrantes, uno de ellos, el tenor.

¿Qué se escucha en el audio?

El audio habla sobre un presunto encuentro sexual del tenor con una mujer llamada ‘Mendy’ que forma parte de la secta.

El tenor interactúa con el líder de la organización Juan Percowicz.

En los tres audios difundidos se escucha también a Mendy platicar con el cantante, Pecowicz y un tercero no identificado.

Plácido dijo que podía venir a visitarnos, es decir, que va a venir a visitarme. Porque él va a casa en Nueva York y lo recordó ayer. Tendré que sacrificarme una vez más, tengo mucha vocación de servicio”, dice Mendy.

En otro audio Mendy habla con el tenor para coordinar el encuentro y Domingo le indica qué debe hacer para evitar ser vista cuando lo vaya a visitar a su hotel.

Cuando salgamos de la cena salimos separados, lo hacemos así porque mis agentes se van a subir a la habitación cuando yo suba y se van a quedar en el mismo piso”.

El último audio es con el líder a quién le cuenta lo que platicó con Plácido.

Ya me llamó y me armó la matufia para que me quede en el hotel sin que los agentes se den cuenta”.

En tono burlón el ‘maestro’ le dice: ‘Qué degenerada que sos”.

¿Cómo se financiaba la secta?

La organización tenía tres formas de conseguir dinero:

Salud: Internación por adicciones, suministro de psicofármacos y una clínica que prometía la ‘sanación’.

El segundo era un ‘sobre ceremonial’ que se basaba en un pago mensual de 200 dólares que podía llegar hasta los 10 mil dependiendo del alumno. El líder también expropiaba los bienes de los alumnos y los ponía a disposición de la organización, haciéndolos firmar y poner los bienes a su nombre.

El tercer eje y el principal era la explotación sexual de las alumnas, las denominaban ‘GEISHADO VIP’ o ‘palomar’ que consistía en mantener encuentros sexuales con personas de poder para poder conseguir más adeptos o dinero.