El fiscal a cargo del caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa en 2014 renunció al puesto, confirmó este martes el presidente, en medio de una controversia respecto a la independencia de la Fiscalía y el posible papel del Ejército en el crimen.
Luego de que la FGR canceló 21 órdenes de aprehensión, que había solicitado en agosto pasado, contra exfuncionarios posiblemente involucrados en la desaparición de los normalistas.
Más temprano circulaba la versión de la renuncia de Omar Gómez Trejo, nombrado en 2019, como fiscal de la Unidad Especial de Investigación y Litigio para el Caso Ayotzinapa (UEILCA). La dimisión fue confirmada esta mañana por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
AMLO explicó que la salida de Gómez, nombrado en 2019 poco después de asumir la actual administración, se debió a que no estuvo de acuerdo con los procedimientos seguidos respecto a las órdenes de aprehensión.
En la víspera, López Obrador confirmó que la FGR canceló 21 de las 83 órdenes de aprehensión en contra de exservidores públicos y militares por su relación con el caso porque “no estaban en el informe” de la comisión de la verdad.
El fin de semana una periodista desveló, mediante una filtración del expediente, que los estudiantes fueron asesinados, desmembrados y sus restos repartidos por distintos lugares, en contra de la versión de la anterior administración de que habrían sido quemados todos en un basurero.
También refrendó la versión de que seis de los 43 estudiantes fueron asesinados por orden de un coronel del Ejército que fue detenido a mediados de septiembre.
López Obrador, que ha prometido resolver el caso antes de dejar el poder en el 2024, ha afirmado que las acusaciones contra el Ejército mexicano no manchan la imagen de la institución castrense, a la que ha entregado el liderazgo en tareas de seguridad pública y el desarrollo de importantes obras de infraestructura de su gobierno.
