Dida, una elefanta considerada como la hembra con colmillos más grande de Kenia, murió debido a su edad, situada entre 60 y 65 años, la máxima esperanza de vida para este tipo de mamíferos en cautiverio.
“Murió de causas naturales debido a su avanzada edad”, indicaron en Twitter los servicios de Kenia para la vida salvaje (KWS), publicando también unas fotos de la elefanta.
La elefanta vivía en el gran parque nacional Tsavo East, en el suereste del país.
“Dida era una verdadera matriarca icónica en Tsavo y una tremenda depositaria de décadas de conocimiento”, explicó KWS, agregando que se habían filmado muchos documentales sobre ella.
“Dida condujo a su manada a lo largo de muchas temporadas y momentos difíciles”, dijo la fuente.
Las elefantas suelen vivir en familias muy unidas y suelen estar acompañadas de crías, mientras que los machos son en general más solitarios.
La muerte de Dida se produce casi un año después del deceso de otro elefante icónico de la reserva de Samburu, una extensión árida del norte de Kenia que enfrenta una de las peores sequías ocurridas en 40 años.
Monsoon (“Monzón”, en inglés), una hembra de unos 60 años y madre de siete crías, había sobrevivido cinco veces a los cazadores furtivos. La elefanta fue sacrificada a finales de septiembre, cuando la oenegé Save the Elephant declaró que el deteriorado estado de salud del animal, a causa de su edad, se había “agravado por la sequía”.
Kenia, motor económico de África del este, está azotado por una sequía de una intensidad inédita en cuatro décadas. Y al menos 4 millones de personas, de una población de más de 50 millones, pasa hambre.
Los ríos y los pozos se han secado, los pastos quedaron reducidos a polvo y más de un millón de cabezas de ganado han muerto en Kenia.