La ciudad china de Chongqing alberga al restaurante de ollas calientes más grande del mundo, un enorme local que ocupa toda la ladera de una colina, cuenta con casi 900 mesas y tiene capacidad para unas 5.800 personas a la vez.
Chongqing es famosa por su olla caliente. Hay, literalmente, decenas de miles de restaurantes especializados en este plato caliente y picante, pero sin dudas el más impresionante es Pipa Yuan (枇杷园), un gigantesco restaurante con terraza en una gran colina. Situado en el distrito de Nan’an, a las afueras de Chongqing, ocupa una superficie de 3.300 metros cuadrados, y la mayoría de los comensales necesitan indicaciones para localizar su mesa reservada entre las cientos de mesas disponibles. Pipa Yuan había sido elogiado durante mucho tiempo como el restaurante de ollas calientes más grande del mundo, pero el año pasado Guinness Records hizo oficial el título.
Debido al enorme tamaño de Pipa Yuan («Jardín de nísperos» en chino) y al hecho de que está situado en una empinada ladera, los comensales pueden tardar hasta 30 minutos desde el estacionamiento al pie de la colina hasta una de las 888 mesas disponibles actualmente en el restaurante. Sin embargo, eso no parece afectar a la popularidad de este lugar. De hecho, a pesar de su enorme capacidad, es casi imposible encontrar mesa sin reserva, sobre todo en primavera y verano.
Gente de toda China viene a conocer en persona al restaurante, y se dice que en un día ajetreado Pipa Yuan sirve a más gente que los habitantes de un pequeño condado.
Cocinar varias toneladas de olla caliente al día y servirla a miles de clientes requiere una enorme plantilla de personal. En Pipa Yuan trabajan cientos de camareros, decenas de cocineros, docenas de empleados de cocina y más de 25 cajeros.
Curiosamente, Pipa Yuan está tan concurrido por la noche como por el día, ya que muchos turistas acuden por la noche, debido a todas las luces de colores que dan vida a toda la ladera.
En cuanto a la olla caliente, la misma es sorprendentemente buena para un restaurante tan grande. El tiempo de servicio puede ser un poco largo, sobre todo en las horas más concurridas del día, pero los ingredientes frescos, las especias suaves y las vistas desde la colina parecen compensarlo.