El director de Derechos Humanos del municipio, Santiago González Reyes, explicó que este evento tiene múltiples objetivos, entre ellos ayudar a mitigar el estrés migratorio que a menudo enfrentan los participantes.
“El hecho de enfrentar incertidumbres y cambios políticos mientras intentan realizar un cruce migratorio legal, puede generar una considerable carga emocional”, explicó el defensor de derechos humanos.
El torneo cuenta con la participación de personas provenientes de diferentes países como Venezuela, Cuba, Honduras, Colombia, Perú, El Salvador, Guatemala y México; se lleva a cabo bajo un sistema de competencia de todos contra todos.
Jesús Colmenero, migrante originario de Tachira, Venezuela, expresó la importancia de este tipo de actividades para despejar la mente y mantenerse en un ambiente de fraternidad mientras esperan resolver su situación migratoria lejos de sus familias.
Además, los participantes agradecieron a las autoridades por el trato amable y destacaron los servicios básicos proporcionados en el albergue Enrique “Kiki” Romero, lo que ha contribuido a mejorar su estancia en esta frontera.
El torneo se desarrolla en un ambiente de alegría y camaradería; al final de la competencia, los participantes disfrutarán de una comida para continuar con la convivencia y fortalecer los lazos entre personas de diversas nacionalidades.
El Centro Integrador para Migrantes “Leona Vicario” alberga en estos momentos a 588 personas, mientras que el albergue Enrique “Kiki” Romero acoge a 174.
