Debo admitir que el flamazo originado desde los estudios de TV AZTECA, causó gran impacto entre la sociedad clasemediera mexicana, o más bien clasemiedosa, al calificar a los libros de texto gratuitos, como infectados por el virus del comunismo, “plagados de faltas de ortografías”, y mutilaciones en materias básicas como las matemáticas.
La ola de indignación, consiguió que los gobiernos panistas como Jalisco, Guanajuato y Chihuahua, decidieran de manera autocrática, no distribuir los ejemplares que les envía la SEP.
Judicializando la entrega con diversos amparos que están por resolverse.
Algunos “especialistas” indican que se trata de un “retroceso” por una “reducción excesiva” de sus contenidos.
En los modelos diseñados por la Cuarta Transformación, de acuerdo a las versiones que circularon en la comunidad educativa, la enseñanza se reestructuró en cinco áreas: “múltiples lenguajes”, “nuestros saberes”, “proyectos de aula”, “proyectos escolares” y “proyectos comunitarios”.
En esas categorías cabe todo lo que se enseñará el próximo ciclo y subsecuentes.
Entre las quejas que despertaron estos documentos, se les acusa de haber desarrollado los textos sin consultar a los diferentes actores involucrados en la educación infantil.
Sin embargo, testimonio de cientos de maestros en todo el país, declaran que hubo una convocatoria muy amplia, en la que participaron miles de especialistas en materia educativa, diseñadores y expertos en docencia, quienes determinaron en conjunto lo que se conocerá ahora como la NUEVA ESCUELA MEXICANA, en la que se busca que se reconozca lo pluricultural y plurilingüe de la nación mexicana.
Se empiezan a resaltar valores como la responsabilidad ciudadana cimentada en la inclusión social, la justicia, la solidaridad y la libertad.
La Nueva Escuela Mexicana (NEM por sus siglas) busca fomentar la comprensión y aprecio por la diversidad cultural y lingüística, así como el diálogo y el intercambio intercultural sobre una base de equidad y respeto mutuo.
Los propósitos primordiales de la Nueva Escuela Mexicana, son el desarrollo humano integral del educando, reorientar el Sistema Educativo Nacional, incidir en la cultura educativa mediante la corresponsabilidad e impulsar transformaciones sociales dentro de la escuela y en la comunidad.
El presidente se ha tomado en serio eso de un gobierno humanista.
Tengo un par de días forzando la vista en lecturas sobre la pantalla de mi tablet.
Nadie pudo, o quiso, acercarme una copia en físico.
Ni las autoridades educativas, ni los promotores de la 4 T.
Sin embargo, con la repasada superficial que llevo, tengo mucha claridad sobre el tema.
De entrada, el temor del supuesto virus del COMUNISMO, está descartado.
El comunismo no se contagia por “semillitas ideológicas”, y se va cultivando pian-pianito, hasta que “florece”, en el pensamiento juvenil de un niño al que le fuera inoculado en sus libros de texto.
Olviden ese rollo, porque este proyecto educativo, va mucho más allá.
El comunismo murió y quedó sepultado décadas atrás.
Debo decir que el atrevimiento por romper los viejos esquemas educativos es superlativo.
El modelo es muy subversivo.
No puedo decir que vanguardista, porque recoge técnicas de aprendizaje milenarias.
No sólo de nuestros ancestros, constructores de formidables estructuras, modelos de sorprendentes civilizaciones.
Sino de los pensadores más eruditos y admirables que conocemos: Sócrates, Platón, Aristóteles, Leonardo Da Vinci, Copérnico, Galileo, Pitágoras.
Siempre me he preguntado ¿Cómo hicieron para saber tanto estos personajes?
Eran super genios a los 40, y vivían cuando mucho hasta los 60, o 70. No perdían la vida en conocimientos rigoristas y aburridos.
Fomentaban técnicas personales para conseguir habilidades que los llevaban a razonamientos inteligentes. A eso se le llama pensamiento crítico.
Estas habilidades incluyen teorizar, predecir, evaluar, recordar y organizar el pensamiento.
El pensamiento crítico es la capacidad de analizar y evaluar la consistencia de los razonamientos.
El pensamiento crítico no es un concepto nuevo ni mucho menos, de hecho, su origen se remonta a la antigua Grecia: Sócrates y su mayéutica, Platón y su dialéctica, Aristóteles y su retórica.
El modelo educativo que está por arrancar, va mucho más allá de pleitos políticos y jaloneos electorales.
Que si se le acabó el negocio a las editoriales, considerado en 1500 millones de pesos anuales, es lo de menos.
Estamos hablando de PEDAGOGÍA DE SOLUCIÓN DE PROBLEMAS.
Construcción de una ciudadanía crítica y reflexiva.
No veo “adoctrinamiento ideológico nocivo” en ninguna de las páginas leídas.
Veo un acto de reasignación del maestro que le devuelve convicción y vocación.
Porque este modelo proporciona los materiales guía, para el aprendizaje. Y los maestros junto con los padres de familia, modularán el avance del conocimiento de cada niño.
El maestro tiene la libertad de crear junto con el alumno planes analíticos y sintéticos.
El alumno, de recoger lo que mejor le interese para su formación, y los padres de familia, de inculcar o desatender los valores que se ofrecen en el modelo.
Antagonizar con retóricas incendiarias, provocar el odio con arengas como: “Los populistas que están en el poder le han declarado la guerra a la niñez, le han declarado la guerra a nuestros hijos y por tanto le han declarado la guerra a Chihuahua”.
Se irán desvaneciendo.
Pronóstico.
El nuevo modelo educativo se impondrá contra la ola de inconformidades, porque al final de cuentas solo son voces de propaganda sin el sustento suficiente para descarrilar el proyecto.
CARTAPACIO
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