Familia Michoacana toma el control y gana terreno en Guerrero

Aunque autoridades no lo confirman, lugareños culpan a este grupo criminal de controlar la venta de refrescos, cerveza, huevo, pollo y otros productos, como parte de una cuota fija que se debe pagar cada día, la cual también alcanzó a los actos religiosos

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La ciudad colonial de Taxco, llena de tradiciones, historia, religión y una arquitectura que recuerda a varias ciudades de España, está sumergida en una profunda crisis de seguridad desde los dos últimos años, pues ya nadie escapa del cobro de piso y el incremento en los precios de alimentos, además de extorsiones, asaltos, secuestros y asesinatos.

Para los guerrerenses, es un hecho que el grupo de La Familia Michoacana tiene el control de los municipios de la Tierra Caliente desde hace varios años, la mayoría de éstos se ubican en los límites de Guerrero con Michoacán.

Algunos municipios de la zona norte de Guerrero están disputa, como Taxco que, donde desde hace dos años tienen el control absoluto, aunque aparentemente el grupo de Los Tlacos y La Bandera, de Iguala, también quieren controlar dicho pueblo mágico, por lo que se han registrado enfrentamientos.

La lucha se ha extendido a la zona de la Costa Grande de Guerrero, que colinda con Lázaro Cárdenas, Michoacán, desde los municipios de La Unión, Petatlán  y  Zihuatanejo.

La Familia Michoacana se ha estado enfrentando con los grupos criminales locales de Guerrero para hacerse de nuevos territorios, con el fin de abrirse camino hasta Acapulco, municipio asolado por los homicidios dolosos (958 de enero a julio, según cifras del SESNSP).

Guerrero es el productor número uno de derivados de amapola y el segundo lugar a escala nacional en producción de mariguana y todos buscan el control de estos productos.

Cobros alcanzan a religiosos

El tema de las extorsiones en Taxco llegaron hasta los participantes de las procesiones de Semana Santa, quienes tuvieron que pagar para que los criminales les dieran permiso de participar en las conmemoraciones de la Semana Mayor. Incluso, el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, monseñor Salvador Rangel, declaró que tuvo que mediar con los grupos delictivos para que la Semana Santa pasada transcurriera en paz.

Todo comenzó con cosas sencillas, primero el precio del pan incrementó un peso por unidad y se pidió a los panaderos que sólo compraran harina a un solo proveedor (a elección de los criminales), luego saltó al precio de la carne de cerdo y a los carniceros se les exigió que sólo podían comprarle a una sola persona (el actual alcalde Mario Figueroa Mundo, es el proveedor), eso ocurrió también con los taqueros.

Así hasta que los importes de varios productos básicos elevaron sus precios y el excedente pagado iban destinados a los grupos ligados a la Familia Michoacana.

Don Salvador, quien toda su vida ha vivido en Taxco, narró que a partir de 2021 las cosas comenzaron a cambiar, “recuerdo que en ese año, el kilo de huevo costaba 48 pesos, de repente subió a 60 y los comerciantes decían que les habían ordenado comprar el producto a un solo proveedor, lo mismo sucedió con el pollo, la carne de puerco, todos los alimentos sufrieron un aumento de precio y eso ha sido constante, imparable”.

A las tiendas OXXO de Taxco se les prohibió vender cerveza y las principales marcas de refrescos, así que si querían evitar problemas, esa tiendas tenían que suspender la venta de esos productos.

Incluso, se estableció un servicio telefónico para la venta de bebidas alcohólicas. La gente de la ciudad marcaba y pedía las botellas de su bebida y se las llevaban a domicilio. “La gente tenía que pagar el precio que ellos determinaban”.

“En Taxco había una taquería muy famosa, era un negocio familiar de muchos años, a ellos se les ordenó a quién le tenían que comprar la carne y no hicieron caso hasta que mataron a uno de sus integrantes, por lo que terminó cerrando, pues tampoco pidieron con el cobro de piso”, dijo la señora Mercedes.

Un taxista asegura que “es un secreto a voces que este grupo está ligado a La Familia Michoacana, tiene su base en una casa de seguridad en el municipio de Tetipac, muy cerca de Taxco, ahí citan a los comerciantes, plateros, transportistas, panaderos y dueños de tortillerías, para leerles la cartilla, les ordenan a quien le tienen que comprar la materia prima, los precios que deben de cobrar por sus productos y si no hacen caso de las instrucciones, los castigan, todo el excedente de los nuevos precios va para ellos”, lamentó.

El día de las alecciones en 2021, a todas esas personas se les pidió que tomaran una foto con su celular de su voto y la enviaron a un determinado número de teléfono como prueba de que habían cumplido lo que se les había pedido.