¿Gomitas que evita el envejecimiento?

Muchos estudios confirman los beneficios del colágeno, pero ¿funciona en gomitas?

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En los últimos años, las gomitas de colágeno han ganado una enorme popularidad como suplemento antienvejecimiento. Prometen mejorar la salud de la piel, fortalecer uñas y cabello, e incluso aliviar el dolor en las articulaciones.

Pero, ¿realmente funcionan? ¿Están respaldadas por evidencia científica o son simplemente otro producto de moda? Para responder estas preguntas, analizamos qué son, cómo funcionan y qué dice la ciencia sobre su eficacia.

¿Qué son las gomitas de colágeno?

Las gomitas de colágeno son suplementos dietéticos en forma de golosina blanda y masticable, elaboradas principalmente a partir de colágeno hidrolizado, también conocido como péptidos de colágeno.

Este tipo de colágeno ha sido procesado en pequeñas cadenas de aminoácidos para facilitar su absorción por el organismo.

El colágeno, por su parte, es la proteína más abundante en el cuerpo humano. Representa cerca del 30 por ciento de las proteínas totales del organismo y es un componente esencial de la piel, huesos, tendones, cartílagos y ligamentos.

A medida que envejecemos, la producción natural de colágeno disminuye, lo que contribuye a la aparición de arrugas, flacidez, dolor articular y otros signos del envejecimiento.

Además del colágeno, muchas gomitas incluyen vitamina C (necesaria para la síntesis de colágeno), biotina, zinc, ácido hialurónico y otros ingredientes relacionados con la salud de la piel y las articulaciones.

¿Cómo funcionan las gomitas?

Una vez ingerido, el colágeno hidrolizado se descompone en péptidos y aminoácidos que se absorben en el intestino y se distribuyen por el cuerpo.

Según un estudio publicado en Nutrients (2019), estos péptidos pueden acumularse en la piel y estimular a los fibroblastos (las células responsables de producir colágeno) para aumentar su actividad.

Este mecanismo explicaría por qué ciertos estudios reportan mejoras en la elasticidad de la piel y reducción de arrugas tras el consumo continuado de colágeno.

Sin embargo, no todo el colágeno ingerido va directamente a la piel. El cuerpo utiliza los aminoácidos donde más los necesita, por lo que los beneficios pueden variar dependiendo de factores como la edad, dieta, genética y estilo de vida.

¿Combaten realmente el envejecimiento?

Si bien los estudios respaldan algunos beneficios de los suplementos de colágeno en la piel y las articulaciones, es importante entender que no se trata de un “elixir de la juventud”. El envejecimiento es un proceso complejo que involucra múltiples factores biológicos, genéticos y ambientales.

El colágeno puede ayudar a ralentizar ciertos signos visibles del envejecimiento, como la pérdida de elasticidad o la aparición de arrugas, pero no puede detener completamente el proceso.

Además, la eficacia de las gomitas de colágeno depende de la calidad del producto, la dosis y la constancia en su consumo. Muchos expertos recomiendan al menos 2.5 a 10 gramos diarios de colágeno hidrolizado para obtener efectos visibles.

Beneficios que sí tienen

La investigación científica ha comenzado a dar resultados positivos sobre el uso del colágeno hidrolizado en suplementos.

Un metaanálisis de 19 estudios clínicos, publicado en International Journal of Dermatology (2021), concluyó que el consumo oral de colágeno durante al menos 8 semanas mejoró significativamente la hidratación, elasticidad y densidad de la piel en mujeres mayores de 35 años.

Otro estudio realizado en 2018 por investigadores alemanes y publicado en Skin Pharmacology and Physiology mostró que las mujeres que tomaron colágeno hidrolizado diariamente durante 12 semanas presentaron una reducción visible en las arrugas y una mayor elasticidad de la piel comparado con un grupo placebo.

En el ámbito de la salud articular, un artículo en Current Medical Research and Opinion (2008) evidenció que los atletas que tomaron suplementos de colágeno durante 24 semanas experimentaron una reducción en el dolor articular.

Este último beneficio también ha sido observado en personas con osteoartritis.

Las gomitas de colágeno pueden ser útiles para personas mayores de 30 años, etapa en la que comienza a reducirse la producción natural de esta proteína. También pueden beneficiar a personas con dietas pobres en proteínas, deportistas o quienes presentan signos tempranos de envejecimiento cutáneo.

No obstante, su consumo debe ser complementado con una dieta equilibrada, buena hidratación, protección solar diaria y otros hábitos saludables. El colágeno por sí solo no puede revertir el daño solar ni sustituir el cuidado integral de la piel.

Aunque aún se necesitan más estudios a largo plazo, la evidencia actual indica que las gomitas de colágeno —cuando contienen colágeno hidrolizado de calidad y se consumen regularmente— pueden ofrecer beneficios reales para la piel y las articulaciones.

No son una cura mágica contra el envejecimiento, pero sí una herramienta más dentro de un enfoque integral para el cuidado de la salud.