Quería perder peso y termina perdiendo la vida

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Trish Webster murió debido a una enfermedad gastrointestinal después de tomar Ozempic, un medicamento recetado para perder peso.

Una trágica historia sacude Australia después de que Trish Webster, una mujer de 56 años, muriera debido a una enfermedad gastrointestinal después de tomar Ozempic, un medicamento recetado para perder peso. La mujer había sido prescrita Ozempic para ayudarla a perder peso antes de la boda de su hija.

El medicamento, aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos, para tratar la diabetes tipo 2, también se ha utilizado como un fármaco para bajar de peso en todo el mundo.

Trish había perdido alrededor de 15 kilos en cinco meses mientras tomaba Ozempic junto con la inyección recetada Saxenda. Sin embargo, el uso de este medicamento supuestamente llevó a una tragedia inesperada. Su esposo, Roy Webster, la encontró inconsciente con un líquido marrón saliendo de su boca el 16 de enero, apenas unos meses antes de la boda de su hija.

A pesar de los intentos de reanimación cardiopulmonar (RCP), Trish falleció esa noche debido a una enfermedad gastrointestinal aguda. El esposo ha culpado a los medicamentos por la muerte de su esposa. “Si hubiera sabido que eso podía suceder, ella no lo habría tomado”, lamentó. Afirmó que su esposa nunca pensó que algo así podría llevarla a la muerte y ahora advierte que el medicamento “no vale la pena en absoluto”.

Ozempic actúa imitando una hormona natural llamada GLP-1, que ralentiza el paso de los alimentos a través del estómago y los intestinos, haciendo que las personas se sientan saciadas por más tiempo.

Sin embargo, si el medicamento ralentiza demasiado el estómago o bloquea los intestinos, puede causar problemas graves, como la obstrucción intestinal o íleo. La FDA recibió 18 informes de obstrucción intestinal en personas que tomaron Ozempic a finales de septiembre, lo que llevó a una actualización de la etiqueta del medicamento para reconocer estos problemas.

Novo Nordisk, el fabricante de Ozempic, y Eli Lilly and Company, que fabrica Mounjaro, están siendo demandados en Estados Unidos por afirmaciones de que sus populares medicamentos para bajar de peso pueden causar graves problemas gastrointestinales, incluyendo gastroparesia o “parálisis estomacal”, que pueden ser mortales.

Los expertos han advertido que medicamentos como Ozempic no han estado disponibles el tiempo suficiente para estudiar sus efectos a largo plazo y es probable que algunos los estén utilizando de manera inapropiada como una forma rápida de perder peso.