Durante el periodo de su subasta, los seguidores no sólo tienen la oportunidad de pujar para llevárselo a sus hogares, sino que también pueden acercarse y apreciarlos por sí mismos.
La serie “The Crown” ha acercado desde la ficción a las casas de todo el mundo a la familia real más mediática y sus entresijos, gracias a un cuidado atrezo que se pone ahora, tras bajar el telón, a subasta en Londres.
De la réplica del majestuoso carruaje encargado por el rey Jorge III en 1760 a la entrada del número 10 más famoso de Londres, el de Downing Street, pasando por cuadros y vestidos que ambientan el reinado de Isabel II (1926-2022), más de 450 artículos están a la espera de encontrar un nuevo hogar.
“Nada como esto se ha hecho antes”, declara el director de la casa de subastas Bonhams, Charlie Thomas. Los admiradores de la serie tienen dos opciones: una subasta telemática que comienza este jueves hasta el 8 de febrero o la posibilidad de pujar en persona el próximo 7 de febrero.
Se rematan objetos realmente únicos como la reproducción de la carroza dorada real, el Gold State Coach. “No se puede encontrar una réplica de este carruaje en ningún otro lugar en el mundo, y que funcione. Si tienes seis caballos, o quizá dos, los amarras y puedes darte un paseo”, afirma Thomas, por al menos 50.000 libras (58.000 euros).
Otro ejemplo es una réplica de uno de los iconos reales, el trono de la coronación -más conocido como Silla de Eduardo (1300)-, que sigue utilizándose en la actualidad como se vio en la ceremonia que entronizó a Carlos III el pasado mayo y que está valorado entre 10.000 y 20.000 libras (11.000-23.000 euros).
“Es un acceso sin precedentes a las bambalinas de unas de las series más populares de la historia de la televisión”, que tras seis temporadas llegó a su fin el pasado diciembre, declara el director, quien subraya la diversidad de los lotes, que hace que “cualquier admirador, con cualquier presupuesto, pueda participar y comprar un pedazo de historia”.
Una exposición inmersiva
Durante el periodo de su subasta, los seguidores no sólo tienen la oportunidad de pujar para llevárselo a sus hogares, sino que también pueden acercarse y apreciarlos por sí mismos hasta el 5 de febrero, en lo que Thomas define como “más que una exhibición, una experiencia inmersiva” gratuita en New Bond Street, en el centro de Londres.
El pulcro vestuario diseñado por Amy Roberts para que la actriz Elizabeth Debicki diese vida a Diana de Gales y su icónico vestido azul; o el vestido de coronación de Isabel II de Inglaterra encarnada al inicio de la producción por Claire Foy valorado en 30.000 libras (34.860 euros).
Estos y muchos más artículos, como cuadros y fotografías, que dieron vida a la producción británico-americana, han recibido interés de todas partes del mundo, desvela el director de colecciones de Bonhams, quien no se atreve a aventurar a cuánto podrá ascender la recaudación final.
“Estos artículos se venderán muy bien”, sostiene Thomas. “Veremos muchos destinados a Estados Unidos, Oriente Medio…y por supuesto Europa. ‘The Crown’ no es sólo una serie británica, es una serie vista y amada en todo el mundo”.