El té de manzana y sus beneficios al sistema digestivo

Aunque esta bebida puede ser de ayuda para la salud digestiva, no sustituye el tratamiento sugerido por un especialista

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El consumo de té de manzana, elaborado con fruta natural fresca o deshidratada y sin azúcares añadidos, podría ofrecer múltiples beneficios para el sistema digestivo, según investigaciones científicas recientes.

Este preparado, que combina propiedades prebióticas, antiinflamatorias y protectoras del tracto gastrointestinal, ha captado la atención de expertos en nutrición por su capacidad para mejorar la salud intestinal y aliviar molestias digestivas comunes.

Cómo preparar el té de manzana para aprovechar sus beneficios

Para obtener los máximos beneficios del té de manzana, los expertos recomiendan prepararlo utilizando manzana natural, ya sea fresca o deshidratada, y evitar el uso de azúcar refinada.

Ingredientes (para 2 tazas):

1 manzana (preferentemente roja o gala, por su dulzor natural)

2 tazas de agua

1 rama de canela (o ½ cucharadita de canela en polvo)

1 rodajita de jengibre fresco (opcional, 2–3 cm)

Jugo de ½ limón (opcional, para dar un toque ácido y estimular enzimas digestivas)

Miel al gusto (opcional, solo si no tienes problemas con el azúcar)

Instrucciones:

Lava bien la manzana, córtala en cubos (con todo y cáscara, ya que ahí están muchos antioxidantes).

Pon las 2 tazas de agua a hervir en una olla pequeña.

Agrega los trozos de manzana, la rama de canela y el jengibre.

Baja el fuego y deja hervir a fuego lento por 10 a 15 minutos.

Apaga el fuego y deja reposar 5 minutos más con tapa.

Cuela la infusión y sirve caliente o tibia.

Agrega el jugo de limón y miel al gusto, si lo deseas.

Mejora de la digestión gracias a la pectina

Uno de los principales beneficios del té de manzana radica en su capacidad para optimizar el proceso digestivo. Este efecto se debe a la pectina, una fibra soluble que se encuentra en la pulpa de la manzana.

Este compuesto actúa como un prebiótico, estimulando el crecimiento de bacterias beneficiosas en el colon, como las especies Lactobacillus y Bifidobacterium, esenciales para mantener un equilibrio saludable en la microbiota intestinal. Además, la pectina contribuye a aumentar el volumen de las heces, lo que facilita el tránsito intestinal y ayuda a prevenir el estreñimiento.

El respaldo científico de estos hallazgos proviene de un estudio publicado en la revista Nutrients en 2017, que destacó cómo la pectina de la manzana puede modificar favorablemente la composición de la microbiota intestinal. Este efecto no solo mejora la digestión, sino que también refuerza la salud general del sistema digestivo.

Alivio de la acidez estomacal leve

El té de manzana también podría ser útil para quienes padecen de acidez estomacal leve. Según los especialistas, la combinación de pectina y flavonoides como la quercetina desempeña un papel clave en este beneficio.

La pectina ayuda a formar una capa protectora en el revestimiento del estómago, mientras que la quercetina contribuye a reducir la inflamación gástrica, lo que puede aliviar las molestias asociadas con el exceso de acidez.

De acuerdo con la información consultada por este medio, se ha demostrado que la quercetina tiene propiedades gastroprotectoras, al disminuir la inflamación de la mucosa gástrica. Estos resultados, publicados en el International Journal of Molecular Sciences en 2020, sugieren que este compuesto podría ser una herramienta natural para mitigar los síntomas de gastritis inducida.

Reducción de la inflamación intestinal

Otro de los beneficios destacados del té de manzana es su capacidad para reducir la inflamación en el tracto digestivo. Este efecto se atribuye a los polifenoles presentes en la manzana, como la quercetina, el ácido clorogénico y las catequinas.

Según diversos estudios, estos compuestos inhiben los mediadores inflamatorios y disminuyen el estrés oxidativo en los intestinos, factores que suelen estar relacionados con afecciones como la colitis o el síndrome del intestino irritable.

Un estudio publicado en Food & Function en 2016 respalda esta afirmación, al demostrar que los polifenoles de la manzana pueden modular las citoquinas proinflamatorias y mejorar los síntomas de inflamación intestinal.

Prevención de diarreas leves

La pectina, además de sus efectos prebióticos, también desempeña un papel importante en la prevención de diarreas leves.

Este compuesto tiene la capacidad de absorber agua en los intestinos, lo que contribuye a formar heces más sólidas y a regular el tránsito intestinal.

Este beneficio ha sido reconocido por la American Academy of Pediatrics, que ha recomendado el uso de pectina como parte del tratamiento en casos leves de diarrea, especialmente en niños.

El té de manzana, respaldado por investigaciones científicas, se posiciona como una opción natural y accesible para mejorar la salud digestiva.