Dejó de ser futbolista a los 22 años y ahora entrena a los Bravos, conjunto al que ha metido al play-in.
Martín Varini (33 años) inició un proyecto en Bravos de Juárez levantando el vuelo. Coincidió su llegada a esta ciudad con su primera paternidad y con un trabajo destacado en un equipo que no vendía ni competía en el pasado y que ahora, al menos, ha clasificado al play in de la Liga MX, lo que nunca había sucedido en su historia.
No fue fácil, mi mujer estaba embarazada en Brasil y viene el despido de Paranaense, entonces surge lo de Juárez y prevenimos un poco viajando en noviembre. Incluso tuvimos la oportunidad de hacer el parto en Estados Unidos, pero preferimos en Juárez”.
Con esa felicidad, Martín Varini comenzó a tomar rodaje en Juárez, una ciudad a la que se ha acostumbrado y en la que se siente feliz de trabajar.
Los Bravos, con un equipo casi anónimo, ganaron seis partidos en el torneo y empataron otro seis, descontando cinco derrotas.
Varini, en su primera experiencia en el futbol, se apoyó en Tomás Campos, aquel jugador canterano del Cruz Azul y que ahora le susurra al oído algún consejo.
Pero en realidad su historia es más que lo que ha logrado en el futbol mexicano. Después de jugar hasta los 22 años, puso un semáforo en rojo en su carrera, simplemente estaba harto de jugar a la pelota.
Perdí esas ganas de levantarme y trabajar. Quería disfrutar esa etapa de mi vida en otras situaciones, terminar la escuela”.
LA CARRERA DE VARINI
Rebobinando el casette, Martín Varini nació en Uruguay. Jugó de mediocampista central, pero terminó de defensa central precisamente en Defensor. Tuvo una oportunidad de jugar en la Segunda División de Italia que se malogró. Ese episodio lo deprimió.
Entró a trabajar en un estudio de abogados y después en marketing. Ahí era una locura porque en todo momento debía estar pendiente de las ventas. Fue tan bueno su paso que se ganó un viaje a las playas de Costa Rica.
Pero el futbol se mete en las venas de algunos y regresa siempre con el bombeo del corazón. Varini renunció para entrenar a los chicos de Defensor y a los 29 años llegó a Rentistas.
Fue el entrenador más joven en participar en la Copa Libertadores. Cinco años después, está en México, con su esposa e hija y le ha cambiado la filosofía a un club perdedor que ahora, se presenta en la liguilla.
Por Adrenalina