ORLA

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Columna CARTAPACIO Por Raúl Ruiz

Entre los atractivos más impactantes que tiene Ciudad Caótica, hay dos en especial, que conmueven profundamente: los atardeceres rojizos y la luna cuando se pone choncha.

En la noche de plenilunio del 24 de febrero, año 2024, Orla decide tomar la iniciativa contra los depredadores que asolan el vecindario y la comunidad fronteriza.

El viento frío mece la arboleda y susurra el futuro estruendoso que está por comenzar.

El sonido ahora es de pisadas.

Botas negras por el sendero.

Son los misteriosos.

Los silenciosos.

Los taciturnos.

Envueltos en la tristeza de su historia.

Identificados entre sí como Dark People.

Maquillajes Drag, peinados beehive,
vestuarios aestetic, tatuajes, persings, joyería creada por ellos mismos con mezclas de oro con zink y paladio.

Van llegando en silencio, su lenguaje es corporal, adoptan actitud de espera.

Entre la arboleda aparece Orla.

Capa de satín, un báculo, forrada en piel negra, brillante, un collar cuelga sobre su pecho.

Se para sobre una roca y el viento cobra sonoridad.

Es música, se escucha apenas. Es un fragmento del tema back to black de Amy Winehouse. Convertido en himno.

La vista de Orla recorre el escenario, contando con la mirada a su silencioso ejército.

Del fondo surge un grupo de mujeres; rostros endurecidos, todas parecidas a Orla, vestidas de negro, armadas.

Han estado entrenando para la guerra. Han estado observando a su enemigo.

La música se detiene y Orla levanta el báculo.

¡Ni una más! Estalla su voz en el silencio.

¡Ni una más! Contesta el ejército femenino.

Del báculo desenvaina una filosa katana y la blande hacia arriba.

La horda silenciosa levanta los brazos y grita… ¡Justicia para Juárez!

El acero brilla intensamente, el frío resplandor de la luna llena, se vuelve bruma.

Vivir en Ciudad Caótica rompe cualquier arquetipo de vida.

Es una urbe vertiginosa. Imparable. Multicultural y multidimensional.

La turbulencia social, brota desde cualquier punto.

La violencia no es prebenda de un solo sector. Se produce hasta en los sectores privilegiados.

– 911 ¿Cuál es su emergencia?

– ¡Los guaruras de Jorge Bermúdez están matando a golpes a Lázaro Flores! Y su familia.

– Me da su ubicación por favor.

Dieciocho empleados de seguridad del empresario Jorge Bermúdez, molieron a golpes al dueño del balneario Las Anitas, y a sus hijos.

La orden fue dada, por una desavenencia entre ambos personajes, por la posesión de unos terrenos.

Esta es solo una de las múltiples actividades violentas del día.

Querer acabar con la violencia en Juárez es como querer apagar el fuego que aflora del cráter de Darvaza en Turkmenistán, que lleva ardiendo desde 1971.

Lidiar con la discordancia, la confrontación constante, es querer ahogarse con el estrés.

Pero nadie se preocupa verdaderamente por acabar con el mal.

ORLA lleva años preparándose para vengar la muerte de su madre y tías, que fueron víctimas de una violación masiva y asesinato a sangre fría.

El rencor y el odio alimentaron su proyecto, hasta que formó su pequeño pero temido equipo de compañeras en la desgracia, y jóvenes lumpen atraídos por el desafío de cobrar revancha.

Ciudad Caótica huele a podrido. No se sabe si es por la contaminación del Río Bravo, la fetidez que emana de las coladeras, o el aroma natural de sus habitantes.

No se sabe cuándo será el primer ataque de Orla, pero todo apunta hacia la zona del centro donde misteriosamente desaparecen jovencitas que andan en busca de empleo.

CARTAPACIO

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